El crecimiento de las compras online en plataformas extranjeras se consolidó como uno de los fenómenos más relevantes del consumo en Argentina durante 2025. En ese escenario, Shein y Temu ganaron protagonismo y volvieron a ubicar al dólar en el centro de las decisiones de compra.

La combinación de precios bajos en moneda extranjera, variedad de productos y un sistema puerta a puerta cada vez más accesible impulsó una salida sostenida de divisas. Para muchos consumidores, comprar en el exterior resultó más conveniente que hacerlo en el mercado local.

A lo largo del año, esta tendencia dejó de ser marginal. Miles de argentinos modificaron sus hábitos de consumo y comenzaron a comparar precios de forma sistemática antes de concretar una compra.

Compras online, dólar bajo y productos importados desde China

Las importaciones de bienes de consumo provenientes de China mostraron un crecimiento interanual cercano al 150%, según datos oficiales. A diferencia de otros períodos, el aumento no estuvo impulsado solo por grandes empresas, sino también por operaciones individuales realizadas a través de plataformas digitales.

El sistema puerta a puerta facilitó este proceso. Permitió comprar con pocos pasos y recibir productos en el hogar en plazos relativamente cortos. Aunque se trata de operaciones de menor escala, el impacto acumulado sobre la salida de dólares fue significativo.

Estimaciones privadas indican que solo en junio las importaciones vía servicios postales y couriers desde China alcanzaron los 72 millones de dólares. En el primer semestre del año, el monto superó los 315 millones, lo que refleja la magnitud que adquirió el fenómeno.

El contexto de tipo de cambio bajo, sumado a una mayor apertura comercial y a la ampliación de los límites para compras en el exterior, generó incentivos claros para importar. En muchos casos, traer productos terminados resultó más barato que comprarlos en el mercado interno o producirlos localmente.

Un cambio sostenido en los hábitos de consumo

El consumidor argentino adoptó una conducta más analítica. Antes de comprar, compara precios, busca promociones y prioriza el ahorro, incluso si eso implica esperar más tiempo por la entrega.

En un escenario de consumo ajustado y fuerte competencia entre canales de venta, las plataformas extranjeras profundizaron este comportamiento. La combinación de accesibilidad digital, precios competitivos y oferta amplia terminó de consolidar un cambio de hábitos que marcó el pulso del consumo durante 2025.