Las instalaciones, ubicadas en la zona suroeste de barrio Mitre, permitirán transportar el agua y resolver el problema de la falta de presión en algunos sectores de la ciudad. Paralelamente se efectúa el tendido del caño en la zona de la ruta A012 y calle República de Chile.

El intendente Leonardo Raimundo y el concejal Hernán Ore visitaron el predio donde se está construyendo la planta distribuidora y la cisterna del Acueducto San Lorenzo. Las instalaciones, emplazadas en el sector delimitado por las calles Intendente Curioni, República del Brasil y Concejal Aldo Vacis, permitirán transportar el vital elemento y resolver el problema de la falta de presión en algunos barrios de la ciudad.

Actualmente, con la construcción del contrapiso y de la estructura de hierro, se está levantando la sala donde funcionarán las bombas de impulsión. Sobre la margen norte del espacio, en el que se ha colocado un tejido perimetral y se ha apostado seguridad privada, el municipio levantará una plaza pública.

En simultáneo, ya se ejecuta el tendido del acueducto en la zona de la ruta A012 y calle Chile. Allí ya se realizó la correspondiente excavación, se instaló el caño y se efectuó la prueba hidráulica, con óptimos resultados.

La intervención consiste en el tendido de un caño de 600 milímetros de ancho y casi 11 kilómetros de extensión desde Capitán Bermúdez, para traer a nuestra ciudad el agua de río que se potabiliza en la planta de Granadero Baigorria. De este modo, se mejorará sustancialmente el servicio, en términos cuantitativos y cualitativos.

Aunque todavía falta realizar conexiones en áreas intermedias, la construcción del tramo local ya está en marcha porque prontamente comenzará a ejecutarse sobre la traza de calle Chile, la Avenida Interurbana, que en su primera etapa llegará hasta Capitán Bermúdez.

La obra del acueducto, a cargo de las empresas Pecam y Brayco, se concreta a partir de un esfuerzo tripartito entre el municipio, que donó el terreno de la planta, de la provincia, responsable del proyecto técnico, y del Estado nacional, que aportó la mayor parte del financiamiento.

“Estamos frente a una concreción histórica que tendrá un gran impacto sobre la calidad de vida de los sanlorencinos, quienes contarán con un mejor servicio en la calidad del agua, que ya no será de napas sino de río, y dejarán de sufrir los recurrentes problemas de abastecimiento”, expresó el intendente Leonardo Raimundo, en diálogo con medios de prensa.