Las declaraciones de la docente Alejandra Nicola y de Walter Garis echan por tierra un testimonio del hijo de Gabriel Strumia, Nicolás, quien en sus 16 años relató haber visto a Paula Perassi en una garita de ruta 11 y Córdoba en Puerto General San Martín en noviembre de 2011 dos meses posteriores a la desaparición de la mujer.

El día lunes, el agente de la división de Asuntos Internos de la policía Adrián Hernández señaló que se había comprobado que el dato sobre Paula podría no ser verdadero, debido a que Nicolás había mencionado que ese día 29 de noviembre,  la vio a Paula esperar en una garita mientras el se dirigía  a la escuela a bordo de un colectivo a buscar la libreta de calificaciones; pero de acuerdo a los dichos de la directora del establecimiento, era imposible porque esa documentación se entrega del 10 de diciembre en adelante.

Nicola, que era directora de la Escuela de Enseñanza Técnica n º 477 ratificó los dichos del policía al sostener que “era imposible porque el ciclo escolar termina entre el 7 y el 15 de diciembre, entonces es imposible retirar un boletín a fin de noviembre. Ese año las clases terminaron el 9 de diciembre y las libretas se retiran después del 20 de diciembre”.(cita publicada por el Períodico Síntesis).

Para la defensa de Strumia-Michl, la declaración de Nicolás, podría no ser exacta en cuanto a “libreta de calificaciones”, sino que iba a buscar otras  “calificaciones”, es decir otras notas y no un boletín.

El abogado Fernando Sirio, en ese sentido, interrogó sobre este tema, a lo que Nicola expresó que en ese tiempo estaban en  parciales recuperatorios y que cada alumno podría ir luego a buscar esas notas.

Sobre Nicolás Strumia, también atestiguó Walter Garis, un joven de 23 años que por entonces tenía 17, y que cursaba junto al hijo del matrimonio acusado de haber hecho desaparecer a Paula. En declaraciones que publicó el portal de noticias Síntesis, Garis señaló: “Recuerdo que llegó un mensaje de Nicolás preguntando si le podía hacer un favor. Me dijo si podía intentar ingresar a un Facebook para ver si podía encontrar a la que sería Paula Perassi. Intenté y no pude. “Me pidió si podía entrar a un Facebook para recuperarlo, porque estaban buscando a Paula” y luego aclaró: “Me dijo si podía hackear”.

Sobre Rusñiski

La psicóloga María Georgina Anza fue una de las testigos que se desempeñaba en la Dirección de Asuntos Internos de la policía. Trabajó en  los allanamientos que se realizaron en el domicilio de Mirta Rusñiski en Timbúes. Cabe recordar que la mujer está acusada de ser quien le practicó el aborto a Paula Perassi.

Anza describió a Rusñiski como una “personalidad narcisista, posee en su discurso rasgos de ansiedad y verborragia permanente, desapego de sus hijos adolescentes como por ejemplo no precisa la fecha de nacimiento de los mismos) y una personalidad con rasgos de perversión”.