Este domingo el Frente de Todos se impuso 48,10 por ciento  a 40,38 por ciento en los comicios generales, convirtiéndose así en la fuerza política que gobernará el país por los próximos cuatro años.

El binomio conformado por Alberto Fernández y Cristina Kirchner obtuvo la victoria en 18 de las 24 provincias del territorio nacional, algunas menos que las logradas durante las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), pero que de igual manera le permitió al Frente Justicialista volver al poder.

El frente Juntos por el Cambio, que postulaba a Mauricio Macri y a Miguel Ángel Pichetto como presidente y vice respectivamente, mejoró su performance con respecto a las PASO, pero de igual manera no logró obtener los guarismos suficientes para forzar una segunda vuelta.

La fórmula Macri-Pichetto ganó en las provincias del centro del país y en la ciudad autónoma de Buenos Aires.

En la provincia de Santa Fe,  se revirtió la tendencia de las primarias de agosto pasado y le dieron ayer una ajustada victoria a la fórmula presidencial de Juntos por el Cambio, Mauricio Macri-Miguel Pichetto, por sobre el binomio del Frente de Todos (FdT), Alberto Fernández-Cristina Kirchner, por casi un punto de diferencia. Al igual que lo ocurrido en las Paso, la polarización dejó a Consenso Federal —fuerza respaldada por el socialismo— en un lejano tercer lugar, aunque mejor que su promedio nacional.

Juntos por el Cambio cosechó 928.289 votos (43,51  por ciento), seguido por el Frente de Todos (909.861 votos, 42,65  por ciento) y Consenso Federal (191.513 votos ,  8,98 por ciento), que llevó la fórmula Roberto Lavagna-Juan Manuel Urtubey.

En tanto, Unite se alzaba con el 1,87 por ciento por ciento de los votos, seguido por NOS (1,54 por ciento) y el Frente de Izquierda y de Trabajadores-Unidad (1,45 por ciento).