El nuevo sistema de transporte de Rosario que se pondrá en marcha el 25 de enero, complicaría la movilidad hacia sus vecinas inmediatas Funes, Granadero Baigorria y Villa Gobernador Gálvez. Y desde el gobierno provincial trabajan para reemplazar esos servicios.

El nuevo sistema de transporte de Rosario complicaría la movilidad hacia sus vecinas inmediatas Funes, Granadero Baigorria y Villa Gobernador Gálvez. Tanto así que a partir del 25 de enero algunas líneas del transporte urbano rosarino que llegaban hasta allá, lo dejarán de hacer. Desde el gobierno provincial trabajan para reemplazar esos servicios con colectivos interurbanos y sumar otros.

“De las líneas interurbanas, ninguna va a ser sacada; al contrario, las vamos a incrementar”, aseguró el secretario de Transporte, Osvaldo Miatello.

Miatello explicó que el recorte de servicios a estas tres localidades responde a la decisión de la Municipalidad de Rosario de reordenar su sistema de transporte: “Líneas locales del urbano que entraban a esas ciudades hoy o se fusionan o desaparecen”.

La Provincia tomó nota y sobre todo los intendentes de estas ciudades que ven con preocupación los cambios. “Hay inquietud”, reconoció Miatello. Ya lo planteó el intendente del Villa Gobernador Gálvez, Alberto Ricci, sobre la cantidad de personas que viven allí pero trabajan en Rosario y necesitan del transporte.

Por eso la secretaría de Transporte ya delinea propuestas para reemplazar esos servicios y comenzó a trabajarlos con los intendentes más afectados.

El viernes Miatello reunió con los intendentes de Funes, Roly Santacrocey; y de Baigorria, Adrián Maglia; y este lunes toca el turno de Ricci.

Para Miatello hay que pensar en un sistema más “metropolitano” y no descartó sumar unidades en los recorridos con mayor demanda.

En cuanto a las frecuencias, recordó que siguen siendo de sábado, por la pandemia de coronavirus, y que la lógica no es como la de los servicios urbanos ya que el objetivo no es recorrer por dentro las ciudades, sino conectar unas con otras.