Las viandas, la ropa de trabajo, el transporte y por supuesto la estiba, tienen ahora nuevas protagonistas.
“El rol de las mujeres siempre ha sido fundamental para el desarrollo del puerto y ahora más que nunca, tenemos que asegurarnos de brindarles el reconocimiento y el espacio que siempre merecieron. Nuestra actividad precisa de hombres y mujeres trabajando juntos, codo a codo y ese es el mensaje para las futuras generaciones: La familia portuaria somos todos«, manifestó Herme Juárez en diálogo con los medios de prensa, entusiasmado.
En relación al rol de las mujeres en el puerto, Juárez afirmó: «Creo que a esta altura ya nadie discute la importancia de la mujer en las decisiones de una familia, en la sociedad toda. Y en el puerto no es menos. Lo que pretendemos es que, a través de la Cooperativa de Mujeres Portuarias Unidas, ese rol tome mayor relevancia. Ya son cerca de 60 mujeres que se han unido y ese número va a ir en aumento.
Esta es una unión que va a permitir dar trabajo a muchas que hoy están afuera y la idea es comenzar con actividades tales como las viandas, el transporte y la ropa de los portuarios ¿Quién entiende mejor acerca de las necesidades de los portuarios que las mujeres?
Pero, por sobre todo, la mujer portuaria es independiente y su fuerza y capacidad son innegables, por lo que también tienen que trabajar en la estiba, que es una actividad que hoy tienen vedada.«
EL histórico dirigente portuario aseguró que las mujeres pueden realizar las mismas actividades que los hombres: «Tuve la desgracia de perder hace poco tiempo a quien fuera mi compañera de toda la vida. En esos días, para tratar de reanimarme, alguien me dijo que detrás de cada gran hombre hay una gran mujer. Pero eso no va más. La mujer tiene que estar al lado del hombre y por qué no, debe tener la oportunidad de pasar al frente. Y eso es lo que les he tratado de transmitir, por eso me puse a disposición; para que cuenten conmigo para darles una mano y quizá desde mi experiencia poder aportar.
Pero esto es todo de ellas, es algo que nace para darle una oportunidad a quienes trabajan todos los días y no son visibilizadas. Es una chance para que las mujeres tomen la posta.”
Por su parte, Valeria Puigdomenech, la flamante presidenta de la Cooperativa Mujeres Portuarias Unidas, a quien también se la vio muy entusiasmada, indicó: “Estamos muy contentas, esto es increíble. Vino mucha gente. Tenemos una gran oportunidad y no la vamos a desperdiciar. Las mujeres conocemos más que nadie las necesidades de los trabajadores. Sabemos qué quieren comer, tenemos experiencia en la confección de vestimenta. Pero fundamentalmente, las mujeres perfectamente podemos trabajar en la estiba, sobre todo mecanizada. Y a eso apuntamos”
Agregó también que “la Cooperativa Mujeres Portuarias Unidas -que es única en el mundo, porque no existe otra cooperativa de mujeres en el puerto- apunta a darnos un lugar para poder trabajar y sumar a nuestras familias. Tenemos muchos proyectos de capacitación, para que todas las trabajadoras podamos estudiar y que también lo puedan hacer nuestros hijos. Llegó nuestro momento y vamos a demostrar de qué estamos hechas.”
El rol de Herme Juárez en la Cooperativa de Mujeres
“Herme es nuestro padrino, nuestro ángel de la guarda. Nos va a asesorar y pretendemos usar toda su experiencia para evitar cometer los errores propios de todo comienzo. Nadie puede dudar de su conocimiento y su capacidad de trabajo. Queremos aprender de él todo lo que tiene para aportar.”
En el acto, Juárez y Puigdomenech tomaron la palabra explicando los alcances del proyecto y luego conversaron e intercambiaron ideas con las trabajadoras, quienes eufóricamente dieron fin al evento con un cerrado aplauso que duró varios minutos.
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