A pesar de su curiosa mutación genética, no tiene ningún problema de audición.
Midas es una adorable gatita que nació con una curiosa mutación genética, tiene cuatro orejas. Su popularidad se disparó hace menos de un mes cuando su dueño decidió abrirle una cuenta de Instagram, que ya ha conseguido casi 50.000 seguidores.
Con sólo cuatro meses de edad, su madre era una gata callejera que dio a luz en el jardín de unos amigos de Canis, su actual propietario. Él y su pareja decidieron adoptarle y le llevaron al veterinario, quien les confirmó que no tenía ningún problema de audición y sus orejas son perfectamente normales.
Ahora vive en Turquía junto con sus hermanos labradores, Zeyno, de 14 años, y Suzy, de 12. Midas es «juguetona pero simpática» y prefiere dormir de día y no parar durante toda la noche.
A parte de sus curiosas orejitas, la gatita, de la raza azul rusa, tiene una pequeña mancha blanca en la barriga con forma de corazón. Los usuarios han caído rendidos ante ella y llenan sus fotografías de cientos de comentarios de admiración y aprecio.
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