El cuerpo de Carlos Reyes, el hombre de 76 años asesinado en el presunto marco de un robo en su casa de Alvear al 300, en Granadero Baigorria, tenía un golpe en el cráneo y una cuchilla clavada en la espalda. Así lo informó en el mediodía de este martes el fiscal de Homicidios Dolosos Ademar Bianchini, que interviene en la investigación. Aseveró que faltaba un televisor y que los ingresos del domicilio “no estaban forzados”.

Bianchini explicó que el cuerpo de Reyes fue hallado sobre la cama “con un golpe en la cabeza y una herida de arma blanca en la espalda”. “Es un cuchillo de cocina. Sería una cuchilla. El golpe todavía no sabemos con qué se lo habrían dado”, aseguró.

Además, afirmó que los accesos a la casa “no estaban forzados”. “Lo que fue forzado fue por uno de los hermanos cuando vino a averiguar porque hacía un día que no tenían contacto”, sostuvo.

“La casa estaba en orden. No hay cosas revueltas ni placares vaciados. Se registró el faltante, según los hermanos, de un televisor plano”, comentó.

El hermano de Reyes, señaló que notó que en el grupo de whatsapp de los hermanos, Carlos no escribía desde ayer, eso les llamó la atención y por eso se dirigieron hacia la casa en Granadero Baigorria donde se encontraron con una macabra escena, el cuerpo de su hermano tapado con una almohada y una cuchilla en su espalda.

Encontraron las rejas de calle cerradas con llave, contó, y como no tenían con qué abrirlas, consiguieron una escalera y pasaron del otro lado. La puerta de casa estaba abierta. Hacía un tiempo que estaba rota pero sólo Carlos y algunas pocas personas, aclaró Reyes, sabían eso.