José Corral y Silvana Di Stefano, precandidatos a diputados provinciales e Iván Ludueña, a senador por el departamento San Lorenzo por «Santa Fe puede», el espacio que lleva a Maxi Pullaro como precandidato a gobernador, visitaron la ciudad en el marco de una nueva recorrida por la región. Todos coincidieron en el abandono absoluto en que la gestión de Omar Perotti dejó a la salud, la educación y la seguridad, reclamos comunes entre los vecinos de la provincia, la región y la ciudad.

En un encuentro que reunió a los precandidatos de «Santa Fe puede» que propone a Maxi Pullaro como gobernador para las elecciones Paso, José Corral, Silvana Di Stefano e Iván Ludueña, hablaron de sus propuestas y coincidieron en que el reclamo de los vecinos se centra en tres ejes: seguridad, educación y salud.

Silvana Di Stefano, quien aspira a renovar su banca de diputada en la Legislatura santafesina, aseguró que «el trabajo que estamos haciendo es muy intenso; estamos recorriendo el departamento, participando en actividades, con muy buena recepción. No es la primera vez que lo hacemos y por eso, tenemos conocimiento de lo que sucede».

«En cada institución del departamento en la que somos recibidos encontramos el mismo reclamo, condensado en tres ejes: seguridad, educación y salud. Parece una frase de campaña, pero no lo es. Son aspectos abandonados por completo por la gobernación actual», detalló Iván Ludueña, precandidato a senador provincial y aseveró: «Necesitamos un senador presente».

A su turno, José Corral, exintendente de la ciudad de Santa Fe que también buscará ser diputado en la provincia encabezando la nómina de precandidatos, afirmó que el espacio político que lleva a Maximiliano Pullaro como candidato para la gobernar Santa Fe tiene «la decisión política y un equipo que está en condiciones de afrontar el problema de la inseguridad, aspecto en el que estamos cada vez peor. La propuesta concreta es sacar a la policía a la calle y hacer una fuerte inteligencia criminal con la tecnología adecuada para hacer seguimientos, y controlar a los presos de alto perfil que siguen delinquiendo desde las cárceles provinciales y nacionales, las que se han transformado en tierra de nadie».