El juicio oral a Emanuel F., de 33 años comenzará el 14 de abril. El imputado fue beneficiado con prisión domiciliaria con salidas laborales, luego de estar 90 días en prisión preventiva. Es hipoacúsico, pero la ex pareja y mamá de la víctima señala que se hace pasar por analfabeto como estrategia.
El incremento de los casos por abuso sexual infantil en el cordón industrial necesita urgente medidas de protección por parte del Estado. Lamentablemente no existen o no son brindadas las estadísticas de denuncias por abusos sexuales en todas las franjas de edad, que ocurren dentro de la circunscripción de la Unidad Fiscal de San Lorenzo. Sin embargo en los meses de febrero y marzo de este año, se produjeron veintidós audiencias en los tribunales de San Lorenzo, que incluyen personas imputadas, prórrogas de prisión preventiva, Cámara Gesell y juicio oral por este tipo de delito.
El próximo 14 de abril se realizará un nuevo juicio oral por un hecho caratulado como abuso sexual gravemente ultrajante con acceso carnal, agravado por el vínculo , donde el tribunal juzgará a Emanuel F., de 33 años y oriundo de San Lorenzo, por una denuncia realizada en diciembre de 2019 por la mamá de la víctima y ex esposa de éste. El hombre está imputado por abusar sexualmente de su hija quien tenía ocho años de edad. El fiscal Juan Carlos Ledesma pidió 10 años de prisión efectiva.
“Mamá te tengo que contar algo”
Fue la niña la que le contó una noche de verano a su mamá lo que le estaba ocurriendo; mientras veía como su papá jugaba haciéndole cosquillas a su hermanita de 4 años y eso le provocó temor; por eso le relató a su madre lo que pasaba: “Mamá no quiero que papá juegue así con mi hermana, cuando vos te vas a trabajar papá me toca”, entre otras situaciones que la niña relató que no serán reveladas para preservar a la menor.
Milagros, la mamá de la niña, pide justicia por su hija y señaló cómo se dieron los hechos: “La nena me contó lo que ocurrió una noche, al otro día me levanté y la llevé al médico, pero los médicos no la pudieron revisar, porque se tenían que ocupar los médicos forenses. En ese momento la nena tenía 8 años y cuando me lo contó hacía meses que había ocurrido. Los abusos ocurrían en los momentos en que yo me iba a trabajar, cuando yo me iba a hacer mandados o a buscar la hermanita al jardín, donde él la tocaba. Eran momentos así. Yo trabajaba de noche en un bar y él aprovechaba”.
La menor contó en cámara Gesell que los abusos comenzaron cuando tenía entre seis y siete años, y luego de esta prueba el 16 de diciembre de 2020 (un año después de la denuncia), el juez ordenó 90 días de prisión preventiva que se vencieron la semana pasada. El juez Carlos Gazza revocó dicha medida el pasado 16 de marzo, otorgándole la prisión domiciliaria con salidas laborales, dando lugar al pedido de la defensa del acusado, quienes señalaron que su cliente trabaja en una empresa que fabrica paletas de padel ubicada en Ricardone. El agresor, tiene hipoacusia, y para la mamá de la víctima sus abogados “juegan” con la discapacidad de él para lograr beneficiarlo en el proceso penal. “Yo tengo pruebas de que él sabe escribir, tiene carnet de auto y moto. Lo quieren hacer pasar por analfabeto pero yo tengo pruebas de que no es así”, relató angustiada.
“La nena está con tratamiento psicológico, y nos estamos por mudar. Ahora tiene pesadillas y no puede dormir de noche porque el lugar le trae malos recuerdos” finalizó Milagros.
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