Recientemente, las provincias no recibieron los aportes correspondientes al Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) ni al fondo compensador, los cuales la Nación solía abonar desde fines de los años 90. Estos aportes representan, en promedio, el 10% del salario inicial de un maestro y afectan a más de 1,6 millones de docentes en todo el país.

Esta falta de transferencia del Gobierno Nacional ha generado inquietud entre los gobiernos provinciales y preocupación en los ministerios de Educación, ya que podría dificultar el comienzo del ciclo lectivo 2024, que está a menos de 20 días de distancia en varias jurisdicciones.

El FONID es un componente esencial del salario de los docentes que se paga a nivel nacional, y su ausencia ha llevado a que varias provincias cubran ese monto con fondos propios para poder abonar los sueldos de enero. Esto ha provocado malestar entre los ministros de Educación de todo el país, quienes se encuentran reunidos en el Palacio Sarmiento en una asamblea del Concejo Federal de Educación.

Dicho aporte representa un porcentaje del salario de más de 1,6 millones de docentes en todo el país, desde el nivel inicial hasta el nivel terciario no universitario. Además, tampoco se transfirió el dinero del Fondo de Compensación Salarial Docente, que solo reciben las provincias con menos recursos.

Estos fondos estaban contemplados en el Presupuesto 2023, que fue prorrogado para este año, pero no se realizaron las transferencias correspondientes en enero. Esto ha llevado a una situación de incertidumbre sobre la vigencia legal del FONID, ya que el último decreto que lo prorrogaba había vencido el 31 de diciembre de 2023.

Esta situación ha generado preocupación entre los gobiernos provinciales y los docentes, quienes esperan una pronta solución para garantizar el inicio de clases y el pago adecuado de los salarios.