Se abre un mercado de u$s1.000 millones. El bloque comercial europeo eliminó trabas a la entrada de ese producto. Las autoridades de la UE y exportadores negociarán cupos y precios.
Luego de un intenso año de trabajo coordinado entre el Gobierno y el sector privado, Argentina logró un acuerdo con la Unión Europea (UE) para poder volver a exportar biodiésel hacia el Viejo Continente.
En enero del año pasado, y luego de ganar en 2016 una controversia contra la UE en la Organización Mundial del Comercio (OMC) por medidas antidumping que afectaban a las exportaciones argentinas de biodiesel, la Comisión Europea (CE) abrió una nueva investigación por presuntas subvenciones. En ese marco, en diciembre de 2018 recomendó imponer a los exportadores argentinos derechos compensatorios que oscilaban entre 25% y 33,4%, cerrando el mercado para nuestras ventas de biodiésel a Europa.
El compromiso aprobado ayer implica el mantenimiento de un muy importante mercado para el biodiesel vernáculo, recuperado a partir de 2017 luego de que Argentina se impusiera en la OMC y que posibilitó la venta de más de 1.000.000 de toneladas desde entonces por un valor estimado de más de U$S 900 millones.
Dicho compromiso consiste básicamente en el establecimiento de un Precio Mínimo de Importación (PMI), estipulado en base al precio del aceite de soja publicado por la Secretaría de Agricultura más costos de elaboración adicionales, dentro de un determinado contingente anual (1.250.000 toneladas para 2019, volumen que se incrementa 2% por año). El acuerdo permitirá a las empresas exportadoras argentinas evitar, dentro del contingente, la imposición de derechos compensatorios en los niveles antes mencionados.
Para encontrar una solución definitiva a la disputa comercial, con el apoyo del Gobierno, la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio) ofreció un compromiso de precios y volúmenes para permitir el reinicio de exportaciones. Dicho acuerdo fue aprobado por el Comité de Prácticas Comerciales de la CE ayer.
Ese acuerdo, que se logró sin apelar al Órgano de Solución de Diferencias de la OMC, no sólo representa un beneficio para la industria argentina sino también para los consumidores europeos respecto de un producto con alto valor agregado e íntimamente ligado a la defensa del medio ambiente. En este sentido, se destaca la buena disposición de las autoridades europeas para arribar a esta solución.
Se espera que en los próximos días la decisión de la Comisión Europea sea publicada en el Boletín Oficial de la UE para su entrada en vigencia y que dure cinco años.
Un trabajo en equipo ejemplar
El Secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Horacio Reyser, manifestó: “Desde el Gobierno acompañamos el proceso negociador que hoy concluye con éxito y el resultado es un ejemplo de trabajo en equipo, tanto por el compromiso de las distintas carteras de la administración nacional como por la interacción positiva con el sector privado”. Y agregó: “Esperamos que este hecho constituya un impacto positivo en todo el complejo sojero, así como un nuevo paso para continuar despejando la agenda de negociaciones con la UE”. En diálogo exclusivo con El Economista, agregó: “Fuimos acompañando todo el proceso, junto a otras carteras y al sector privado, en un trabajo de equipo ejemplar”.
Fuente: El Economista
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