ACUMULAN LA CAUSA SOBRE LA DESAPARICIÓN DE ROSA ÁNGELA BENUZZI DE TORRENS E IDENTIFICAN LOS RESTOS DE MILITANTE INHUMADO COMO NN EN EL CEMENTERIO DE SAN LORENZO.
El Espacio por la Memoria la Verdad y la Justicia del Cordón Industrial se explayó sobre el avance de las causas que investigan los crímenes cometidos por el Terrorismo de Estado en nuestra zona.
En un comunicado, el organismo de derechos humanos señaló que se continúa trabajando con la Unidad Fiscal de Derechos Humanos con sede en Rosario a cargo del Fiscal General Adolfo Villate y por el Equipo Argentino de Antropología Forense.
Con respecto a la desaparición de Rosa Benuzzi de Torrens, el juez Federal Bailaque, dispuso por solicitud del Fiscal General, la acumulación de la causa que tramitaba por separado a la denominada “Causa de los trabajadores” donde se juzgarán a los responsables de los asesinatos y desapariciones de la mayoría de los militantes del cordón.
Rosa, “Marisa”, militaba en el partido Organización Comunista Poder Obrero (OCPO) y participaba en el Frente Antimperialista por el Socialismo (FAS). Era oriunda de Santa Fe y miembro de una importante familia de esa ciudad. Estudiaba abogacía en la UCA y trabajaba en el rectorado de la Universidad Nacional del Litoral como personal no docente.
Formaba parte del comité de prensa y propaganda de esa organización, por lo que le encomendaron la tarea de radicarse en la zona del cordón industrial junto a un compañero para distribuir los materiales realizados en las imprentas de Rosario, en especial el periódico “El Obrero”.
Para ello alquilaron una casa ubicada en calle Pedriel al 700 de la ciudad de San Lorenzo. Allí permaneció por unos meses hasta que volvieron a Rosario ya que consideraban que ya no era seguro permanecer allí.
En efecto el 14 de octubre de 1976 en horas de la tarde, un gran operativo del Ejército irrumpe en el domicilio en busca de Rosa y su compañero.
Según testimonios, eran más de 60 soldados con cascos y fusiles que llegaron en camiones, jeeps y camionetas. No la encontraron pero levantaron pisos y revolvieron todo. Posteriormente cuando el procedimiento ya había terminado, Rosa llegó a la vivienda y cuando estaba por ingresar es capturada, golpeada y tirada al piso por un policía que era vecino, el cual llamó a un móvil y se la llevaron para siempre.
Por otra parte fueron identificados los restos del militante del PRT ERP Horacio Víctor O´Kelly, enterrado como NN en el Cementerio de San Lorenzo en fecha 17 de abril de 1975 en el Sector “I” adultos.
Ello fue posible gracias al trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) que comenzó en febrero de 2005 y a lo solicitado por la Unidad Fiscal de Derechos Humanos de la Procuración General de la Nación con sede en Rosario, a cargo del Fiscal General Adolfo Villate en la causa caratulada “Sumario Averiguación Verdad Histórica (Lugar Cementerio Municipal de San Lorenzo) sobre Homicidio agravado p/el concurso de dos o más personas”.
Según informó la fiscalía, Horacio era cordobés, tenía 19 años al momento de su ejecución, y según consta en el Legajo CONADEP N° 6504 “…el desaparecido se encontraba en Rosario. En esa circunstancia, en el mes de junio de 1975, la madre recibe una llamada telefónica en la que una voz femenina le comunica que su hijo fue muerto por una patrulla del ejército…”.
En el mismo sitio donde fuera hallado Horacio ya fueron encontrados e identificados los restos de Pablo Martín Sandoval Luque y Alberto Isidoro Losada, ambos militantes del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) que se cree que participaron del copamiento del Batallón de Arsenales 121 de la localidad de Fray Luis Beltrán el 13 de abril de 1975.
Los tres según partes oficiales de la época, habrían sido ejecutados el 16 de abril de 1975 siendo luego puestos sus cuerpos a disposición del Juez de Instrucción Militar, Alberto Salvador Casals, quien inmediatamente, y sin ordenar la realización de autopsias, dispuso la inhumación en el cementerio de San Lorenzo como N.N. La mecánica del hecho también es objeto de investigación.
Su hermana, Elsa Mónica O’Kelly, dos años menor que él, fue secuestrada en la madrugada del 21 de abril de 1976 en su domicilio de la ciudad de Córdoba, a los 18 años de edad, según el Registro Unificado de Víctimas del Terrorismo de Estado. Aún continúa desaparecida.
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