Un tribunal del Centro de Justicia Penal de Rosario condenó a tres personas, una de ellas su ex esposa a prisión perpetua por el homicidio calificado de Gustavo Elorrieta, un gendarme nacional, ocurrido en julio de 2022 en la localidad de Roldán.

El tribunal, integrado por las juezas Hebe Marcogliese, Natalia Benvenuto y María de los Ángeles Granato, dictó sentencia en la Sala 9. Mercedes Encina Flores. fue condenada como coautora a prisión perpetua por el delito de homicidio cuadruplemente calificado (por el vínculo, por alevosía, por el concurso premeditado de más de dos personas y por codicia). Mario Faetani y Alex Galarza. recibieron la misma pena por homicidio triplemente calificado (por el vínculo, por alevosía y por el concurso premeditado de más de dos personas), siendo absueltos de la agravante de codicia por aplicación del principio in dubio pro reo.

Los hechos

Según la acusación de la fiscal Carla Ranciari, los condenados, actuando conjuntamente, dieron muerte a Gustavo Elorrieta entre el 10 y el 12 de julio de 2022, en una vivienda de la zona de Larrea al 1200 en Roldán.

El plan consistió en inmovilizar a la víctima inyectándole una sustancia anestésica para luego propinarle múltiples golpes en la cabeza que le causaron la muerte en el acto. Posteriormente, los acusados envolvieron el cuerpo, lo ataron desde el cuello hasta las extremidades inferiores y lo colocaron en el baúl del automóvil de la víctima, un Volkswagen Bora. Limpiaron meticulosamente el lugar de los hechos y guardaron las pruebas en bolsas que también fueron puestas en el vehículo.

El 12 de julio, Mercedes, Alex y un menor de edad identificado como A.E. (hijo de Mercedes) reclutaron a otro menor, L.R., para que condujera el auto por caminos rurales. Se dirigieron a un monte en la intersección del camino Dorrego con el camino de los Gauchos. Allí, los tres adultos bajaron del vehículo, trasladaron el cuerpo a pie y lo arrojaron a un aljibe seco, donde lo cubrieron con tierra y ramas.

Luego, emprendieron la tarea de deshacerse de las pruebas restantes. Sin embargo, sufrieron un accidente en el cruce del camino de los Gauchos con el camino de los Vascos, donde abandonaron el automóvil con los objetos en su interior. Paralelamente, Mercedes Encina Flores contrató en varias oportunidades un servicio de remise para arrojar más evidencias del crimen en diferentes puntos de Rosario y Roldán.

La fiscalía demostró que el homicidio se cometió con el fin de obtener un beneficio económico. Luego del asesinato, los acusados lograron extraer dinero en efectivo de las cuentas bancarias de Elorrieta en el Banco de la Nación Argentina y el Banco Santander. Además, utilizaron su identidad para obtener un préstamo en una institución financiera y para comprar una placa de video a través de la plataforma Mercado Libre.

El crimen se enmarcó en el deterioro de la relación de pareja entre la víctima y Mercedes Encina y Gustavo Elorrieta, miembro de la Gendarmería Nacional Argentina (G.N.A.), quien se encontraba desde febrero de 2022 en la Ciudad de Buenos Aires realizando una capacitación profesional. En abril de ese año, inició una nueva relación.

El tribunal, integrado por las juezas Hebe Marcogliese, Natalia Benvenuto y María de los Ángeles Granato, dictó sentencia en la Sala 9. Mercedes Encina fue condenada como coautora a prisión perpetua por el delito de homicidio cuadruplemente calificado (por el vínculo, por alevosía, por el concurso premeditado de más de dos personas y por codicia). Mario Faetani. y Alex Galarza recibieron la misma pena por homicidio triplemente calificado (por el vínculo, por alevosía y por el concurso premeditado de más de dos personas), siendo absueltos de la agravante de codicia por aplicación del principio in dubio pro reo.

Los hechos
Según la acusación de la fiscal Carla Ranciari, los condenados, actuando conjuntamente, dieron muerte a Gustavo Elorrieta entre el 10 y el 12 de julio de 2022, en una vivienda de la zona de Larrea al 1200 en Roldán.

El plan consistió en inmovilizar a la víctima inyectándole una sustancia anestésica para luego propinarle múltiples golpes en la cabeza que le causaron la muerte en el acto. Posteriormente, los acusados envolvieron el cuerpo, lo ataron desde el cuello hasta las extremidades inferiores y lo colocaron en el baúl del automóvil de la víctima, un Volkswagen Bora. Limpiaron meticulosamente el lugar de los hechos y guardaron las pruebas en bolsas que también fueron puestas en el vehículo.

El 12 de julio, Mercedes E.F., Alex Galarza y un menor de edad identificado como A.E. (hijo de Mercedes) reclutaron a otro menor, L.R., para que condujera el auto por caminos rurales. Se dirigieron a un monte en la intersección del camino Dorrego con el camino de los Gauchos. Allí, los tres adultos bajaron del vehículo, trasladaron el cuerpo a pie y lo arrojaron a un aljibe seco, donde lo cubrieron con tierra y ramas.

Luego, emprendieron la tarea de deshacerse de las pruebas restantes. Sin embargo, sufrieron un accidente en el cruce del camino de los Gauchos con el camino de los Vascos, donde abandonaron el automóvil con los objetos en su interior. Paralelamente, Mercedes Encina contrató en varias oportunidades un servicio de remise para arrojar más evidencias del crimen en diferentes puntos de Rosario y Roldán.

La fiscalía demostró que el homicidio se cometió con el fin de obtener un beneficio económico. Luego del asesinato, los acusados lograron extraer dinero en efectivo de las cuentas bancarias de Elorrieta en el Banco de la Nación Argentina y el Banco Santander. Además, utilizaron su identidad para obtener un préstamo en una institución financiera y para comprar una placa de video a través de la plataforma Mercado Libre.

El crimen se enmarcó en el deterioro de la relación de pareja entre la víctima y Mercedes E.F. Gustavo Elorrieta, miembro de la Gendarmería Nacional Argentina (G.N.A.), se encontraba desde febrero de 2022 en la Ciudad de Buenos Aires realizando una capacitación profesional. En abril de ese año, inició una nueva relación sentimental.

Al enterarse de la decisión de Elorrieta de terminar el vínculo conyugal, Mercedes, comenzó a planificar el homicidio con la participación de su hijo A.E., su amigo Mario Faetani . y el amigo de su hijo, Alex Galarza. El crimen se ejecutó cuando la víctima viajó a Roldán durante un receso de sus actividades.