A Gonzalo Cucit lo asesinaron en Luis Palacios entre las 20:30 y 21:00 h del 30 de julio de 2024 en la localidad de Luis Palacios, en el km 22.5 de la Ruta 34. Recibió cinco disparos y hay tres personas imputadas por el homicidio. Una de ellas, Claudio “Mono” martín, declaró ante el juez y dijo que no tenía nada que ver con el crimen, que Gonzalo era su amigo y que quiere que haya justicia por él.
De acuerdo a la hipótesis que predomina en la investigación, el hombre de 35 años, oriundo de la localidad santafesina de Correa, habría sido víctima de una trampa mientras intentaba vender su auto para saldar deudas. Por el caso, un presunto traficante de drogas de la localidad de Carcarañá, Ramón Rojas junto a sus dos cómplices Iván Castillo y Claudio Martín fueron detenidos con prisión preventiva por el plazo de ley e imputados como partícipes necesarios de un homicidio críminis causa, figura que prevé prisión perpetua.
Hoy declaró ante el juez Carlos Gazza, Claudio Martín de 33 años de la localidad de Correa, a quien el fiscal Aquiles Balbis lo acusó haber sido parte del homicidio de Cucit, debido a una deuda económica que la víctima tenía con los imputados. Martín habría contactado a Gonzalo Cucit con Ramón Rojas simulando la compra de un vehículo Ford Fiesta. Para este fin, previamente exigieron a Cucit la entrega de la documentación del automóvil y posteriormente coordinaron el encuentro que resultó en su asesinato. También lo señalan como contacto de la víctima para conseguir drogas y conocido de Rojas.
Martín, representado por el abogado defensor Fernando Virgilli respondió preguntas primero a éste y luego al Fiscal Balbis. Declaró que el 30 de julio de 2024 entre las 1930 y 19.35 fue al Club Atlético Correa y que se encontró con su padre y unos amigos del bar, pero que se volvió a su casa porque se sentia mal , tenía presion y se puso hielo en la cabeza cuando llegó a su casa.
Negó haber estado en alguno de los autos involucrados en el crimen como el Ford Fiesta o la EcoSport en la que circulaban Rojas con Castillo.
Pero si confirmó tener un vínculo con Ramón Rojas, a quien conoce del año 2024, 2015 cuando comenzó con el arreglo de los vehiculos de éste, en su taller mecanico. Y que no conocía a Castillo hasta que lo vio en el Order ( establecimiento penitenciario de Rosario)
También dijo que Cucit era compañero de él y que salían a la “tardecita a dar vueltas”. Dijo que le había prestado 120 mil pesos a Cucit, cuando puso un sistema de audio en su vehículo
El fiscal Balbis le preguntó si estuvo comiendo un asado los dias previos con la victima y con Rojas, a lo que contestó :” No nunca estuve comiendo un asado ni con Rojas ni con Gonzalo, la última vez que me vi con Gonzalo fue el dia del amigo”.
También respondió que le arregla vehículos a Rojas hace 12 o 13 años
También reveló que previa a la comisiondel hecho Rojas estuvo minutos antes con él, y que luego, minutos despues de cometer el hecho, fue a la tarde a su casa a cobrarle algo: ” le dije que no tenía plata, le dije estoy acostado me siento mal tengo presión, y después se fue”. También me pregunto si queria ir al medico.
Sobre la venta del vehículo, Martín contó que Rojas habia acordado la compra del vehiculo de Gonzalo, “yo sabia que iban a hacer un negocio, pero nada más”, agregó
Para finalizar, le hizo un pedido al juez Gazza: ” Quiero que se termine y que se haga justicia, Gonzalo era mi amigo; si tengo un trato con Rojas, yo sé que Castillo confesó haberlo hecho( al crimen), yo quiero volver a mi casa porque soy inocente y que se haga justicia por Gonzalo Cucit”.
Balbis le recordó que le pidió a Rojas que borrara unos mensajes luego del crimen, “porque ya habian encontrado el cuerpo, dije capo si tenés algun mensaje con Gonzalo borrálo, porque lo mataron, le mande captura de una noticia y era Gonzalo”.
La investigación del fiscal Aquiles Balbis se basa en testimonios, peritajes de teléfonos celulares y grabaciones, revelando un posible móvil en el caso de Cucit, quien enfrentaba problemas de consumo de drogas y deudas, lo que lo llevó a vender su Ford Fiesta. Sin embargo, la transacción resultó ser una trampa mortal.
Las cámaras de la localidad de Carcarañá a lo largo de la Ruta 9 fueron clave, ya que captaron la circulación del Ford Fiesta de la víctima y su encuentro con la Ford Eco Sport de Rojas, quien había ofrecido más dinero que las agencias de autos, según un testigo anónimo. Rojas estaba acompañado por Castillo, como indicó el fiscal. Las líneas telefónicas de ambos coincidían con el trayecto de la víctima hasta Luis Palacios, según la investigación.
La tarde del crimen, Cucit salió de su casa en Correa a las 19:20 para reunirse con Rojas y concretar la venta del automóvil. Este encuentro ya había sido acordado, ya que Cucit le había entregado los documentos del Fiesta el 18 de julio.
Cucit tomó la Ruta 9 y condujo hasta la intersección con la Ruta S26, donde estaba Rojas. Después de unos minutos, ambos vehículos se desplazaron hasta una estación de servicio en Roldán. A las 20:00, tras una breve conversación, tomaron la calle Catamarca (Ruta 9) hasta la intersección con la Ruta A012, y luego continuaron hacia Luis Palacios.
Frente a la entrada de la estancia Santa Eulogia, Cucit fue despojado de su Fiesta y su celular por los ejecutores del crimen, quienes dispararon cinco veces contra él. Los vecinos escucharon los disparos entre las 20:30 y las 21:00, y a las 22:00 se reportó el hallazgo del cuerpo.
Testimonios indican que el único problema de Gonzalo era su adicción. A pesar de trabajar en la cosecha, llegó a gastar 200 mil pesos por semana en cocaína, lo que le llevó a vender sus pertenencias y, finalmente, su automóvil. Su dealer en Correa era Claudio Martín, quien facilitó la conexión entre Cucit y Rojas para simular la compra del Fiesta. En la casa de Martín, se encontró un cuaderno con anotaciones que confirmaban que Cucit le debía dinero. Además, una cámara captó a Rojas en su casa antes y después del asesinato, y un chat con su novia reveló que sabía quién era la persona asesinada en Luis Palacios.
En la denuncia por desaparición que realizaron los familiares de Cucit el 31 de julio en la comisaría de Correa, Rojas ya era mencionado, un dato crucial para orientar la investigación.
En cuanto a Castillo, quien había residido en Cosquín, un hallazgo en su celular comprometió seriamente su implicación. En el dispositivo, incautado en la cabaña de Rojas, los investigadores encontraron una tarjeta de memoria que pertenecía al celular de la víctima. Aunque había sido formateada, un análisis digital forense recuperó fotos donde se veía a Cucit interactuando con sus mascotas y tocando la batería.
Además de los testimonios y los registros de las cámaras, hay otras evidencias que implican a los sospechosos en el homicidio. Por ejemplo se estableció por el impacto de las antenas que tanto el celular de la víctima —que aún no apareció, como tampoco el Ford Fiesta— como los de Ramón Rojas. e Iván Castillo impactaron en la zona de Capitán Bermúdez y Granadero Baigorria.
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