A través de una denuncia que formuló un ciudadano, contra la Jefa del Comando, Inspectora Norma Alejandra R y el Subjefe, Subinspector Adán Carlos T, por los delitos de peculado de servicios, malversación de caudales públicos, falsificación de instrumentos públicos e incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos.

De acuerdo a la denuncia los jefes perciben adicionales de la empresa Celulosa Argentina S.A de Capitán Bermúdez que no cumplen al no asistir, incrementando sus patrimonios injustificadamente, todo ello en perjuicio del personal policial que realiza efectivamente los servicios.

La presentación, que se formuló en Asuntos Internos de Rosario que depende de Justicia y Seguridad de Santa Fe, y en el Ministerio Público de la Acusación señala que aparentemente, abusando de su condición de superiores, los denunciados perciben emolumentos bajo la modalidad de Servicio de Policía Adicional en la empresa Celulosa Argentina S.A, sito en Av. Pomilio SN de la citada ciudad; por servicios que, en realidad, no cubren. En ese sentido, tanto R. como T perciben el equivalente a 15 servicios adicionales por mes, cada uno, por servicios que no prestan; turnándose a tal fin, en anotarse un día cada uno.

El escrito expresa «Que, en los horarios en los que estos funcionarios policiales deberían estar en el predio de Celulosa, prestando servicios de seguridad por los adicionales que cobran, en realidad cubren sus turnos ordinarios como Jefes del Comando; circunstancia que se probará con el examen y análisis del Libro Memorándum de Guardia de la dependencia involucrada y el cotejo respectivo con las planillas que quincenalmente se remiten a Servicio de Policía Adicional (División Operaciones) de la U.R XVII, San Lorenzo; toda vez que la modalidad de defraudación, se da en el sentido de que los denunciados se presentan al adicional diariamente a las 19 horas; se inscriben en la planilla respectiva e inmediatamente se retiran del predio, debiendo quedarse. Y posteriormente, se dan “presente” en el Comando y, seguido a ello, salen a patrullar la ciudad cumpliendo funciones ordinarias de prevención».

y agrega: » Que, esta circunstancia, naturalmente hace pensar que los denunciados estafan y defraudan al Estado en el sentido en que se les ha confiado una enorme responsabilidad, de conducir y dirigir una dependencia policial y, en realidad, durante la prestación de servicios ordinarios no hacen más que incrementar sus patrimonios ilegítimamente; pues sabido es que una ley especial regula la prestación de Servicios de Policía Adicional y esta normativa no puede ser desconocida, máxime por quienes detentan los cargos de jefes, de quienes se espera una mayor responsabilidad funcional#.

La situación de los servicios adicionales como las OSPE (Orden del Servicio de Policía Extraordinaria) y SPA (Servicio de Policía Adicional). fue siempre un secreto a voces, donde no hay denuncias, pero en los pasillos de las dependencias policiales se conoce este mecanismo de defraudación, como la de prestarse la cuenta a depositar entre colegas, modificar las planillas de ingreso y egreso, entre otras irregularidades. Pocas veces se han obtenido condenas.