Profesionales y trabajadores de la salud del Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria -entre ellos médicos residentes, enfermeros, camilleros, personal administrativo y de mantenimiento- se sumaron al reclamo que dos semanas atrás realizaron trabajadores del Centenario de Rosario sobre el mal estado de las viandas que reciben diariamente. Tomaron la decisión de dejar de asistir al comedor y denunciaron haber encontrado insectos, barro, pelos, uñas, tornillos y hasta dientes en las raciones de comida. Lo hicieron a través de una nota dirigida al director, Ariel González, y también al consejo administrativo del efector público provincial de salud.

Los trabajadores justificaron el descontento con el servicio de nutrición y catering por la “escasa variedad de menúes, de cuestionable calidad y valor nutricional”. Pero la parte más grave de la denuncia es que aseguraron haber encontrado distintas materias orgánicas e inorgánicas contaminando la comida. A la par reclamaron por la provisión, no atendida, de alternativas para trabajadores con condiciones patológicas o trastornos digestivos. Y adhirieron al pedido de sus compañeros del Centenario: que no se renueve el contrato con la empresa Catering Gourmet, que también provee a otros hospitales públicos como el Heca, Provincial y Pami I y II.

“Queremos que haya una mejora en la calidad de la comida”, planteó uno de los médicos en diálogo con El Ciudadano. “Ningún profesional puede quedarse sin comer después de una o dos cirugías de urgencia de cuatro horas cada una”, lamentó.

En la nota dirigida al consejo administrativo del hospital de Granadero Baigorria, pidieron que la comida “se ajuste a los requerimientos calóricos y proteicos de cada persona”. Y añadieron: “Esto impide alimentarse durante 48 horas de un fin de semana normal de laburo”.

A mediados de febrero, médicos del Hospital Centenario de Rosario también se habían quejado por la calidad de la comida recibida. Dejaron de retirar los menúes y se plantaron: “La situación es insostenible”. Por la mala calidad pidieron “que no se renueve el contrato a la empresa de Catering Gourmet”, que también provee a otros hospitales provinciales.

Romina, una de las médicas que trabaja en el Centenario, explicó: “Hay médicos que hacen hasta 60 horas de guardia los fines de semana. Esto viene pasando hace tiempo. La carne es dura, el puré es líquido, las papas están crudas y las verduras tienen tierra. Sabemos que cocinan en una atmósfera modificada, es decir, lo hacen unos siete días antes de que llegue al hospital”.

“Sabemos que el catering le cuesta a la provincia 71 millones de pesos anuales. La licitación con la empresa comenzó en julio del año pasado y termina a mediados de este año”, explicó otro de los profesionales.

Los trabajadores denunciaron, además, que las viandas no incluyen alimentos aptos para celíacos, diabéticos e hipertensos, entre otras patologías. Afirmaron que ante cada reclamo les reiteran el pedido de estudios que constaten la enfermedad. También aseguraron que si piden un cambio de menú, les envían un yogur y una barrita de cereal, “y lo facturan al precio del menú completo”.

Fuente: elciudadanoweb