Es difícil pensar que Paula Perassi desapareció un 18 de septiembre y nunca más regresó. Más difícil es que a una década su cuerpo aún no fue hallado y que sólo hay dos responsables condenados que nunca rompieron el silencio y dijeron qué pasó con la mujer de 34 años y madre de dos hijos que aún la buscan.

Mañana al cumplirse diez años de su desaparición, distintas organizaciones realizarán actividades para recordarla y seguir reclamando justicia.

“La incansable lucha de su familia y el movimiento de mujeres fue develando el entramado corrupto que involucra a las fuerzas de seguridad, la justicia y sectores empresarios y políticos que intentaron encubrir a los culpables. Pero como repetimos una y otra vez, en cada marcha y en cada acto, ya dijimos ni una menos y ya dijimos nunca más”, expresó la Multisectorial de Mujeres de San Lorenzo.

Dentro de las actividades, mañana a partir de las las 15h distintas organizaciones estarán presentando en Urquiza e Irigoyen, de la ciudad de San Lorenzo un mural alusivo al aniversario de la desaparición de Paula que plasme la pregunta colectiva que desde hace 10 años nos hacemos ¿Dónde está paula Perassi?

Paralelamente en la plaza San Martín estaremos haciendo una radio en vivo con la participación de quienes acompañaron y protagonizaron este recorrido de 10 años de lucha. La misma contará con la conducción de Carlos del Frade y Melina Alzugaray, la presencia de Alberto Perassi y el aporte de artistas de la región que aportarán música en vivo. También será transmitida por redes sociales.

Paula Perassi desapareció de su casa un 18 de septiembre pasadas las 21.30 horas, luego de un llamado teléfonico que recibió y que la hizo salir con lo puesto. Desde ese día jamás fue vuelta a ver. Cursaba un embarazo de seis semanas.

Judicialmente, hay dos personas tras las rejas imputadas por privarla de la libertad y por practicarle un aborto no consentido: son Gabriel Strumia y Roxana Mitchl. El primero era amante de la mujer, y el padre de la criatura que llevaba Paula en su vientre. La teoría de la fiscalía es que Strumia fue quien llamó a Paula y la sacó de su casa, la llevó a Timbúes y le practicó un aborto donde murió. Por su parte, Roxana Mitchl es la esposa de Strumia, quien sabiendo del plan de su marido, actuó en complicidad para plantar pruebas falsas para garantizar la impunidad del crimen.

En un juicio oral, que se desarrolló en mayo de 2019, un tribunal los absolvió, junto a otras siete personas, que formaron parte, de acuerdo a la teoría de la fiscalía de esta estructura que se encargó de hacer desaparecer el cuerpo. En una segunda instancia, otro tribunal condenó al matrimonio pero sostuvo la absolución del resto. En una tercer instancia judicial, otro tribunal ratificó las condenas para Strumia a 17 años de prisión efectiva y seis años y seis meses para Mitchl.

Ahora, los abogados de la querella que representan a los hijos de Paula, esperan que la Corte Suprema de la Nación acepte el recurso presentado y juzgue a los civiles, Darío Antonio Díaz (chofer de Gabriel Strumia) quien habría trasladado a Paula ( de acuerdo a la Fiscalía) a Timbúes para realizarle el aborto, y Mirta Rusñisky quien es sindicada como la persona que le realizó la interrupción del embarazo. También se busca las condenas a los policías que estuvieron implicados en la investigación de la causa y que fueron imputados (luego absueltos por la justicia provincial) al formar parte de esta ” estructura desaparecedora”, que plantó pruebas y falsificó documentos que facilitaran la situación de Strumia.