Maira Cano, la esposa de José Calderón el hombre que murió el pasado domingo tras agonizar 28 días en el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, luego de recibir una brutal golpiza en las afueras de un cumpleaños de 15 en calle Dr. Sabino O`Donell y San Lorenzo en barrio Zunino de la localidad de Puerto Gral. San Martín.
La pareja de José contó que en las últimas horas está recibiendo llamadas y mensajes amenazantes de padres de los chicos que estaban en el cumpleaños, muchos de ellos fueron testigos del hecho ocurrido durante la madrugada del 20 de octubre cerca de las 3.30 horas . Maira señaló que están acusando a su marido de cosas que no ocurrieron.
“Los chicos siguen teniendo coartadas que sostienen que era mi marido quien les pegaba a esas chicas. Y yo esa noche averigué que en algún hospital o algo, si habían recibido a un chico golpeado, pero las únicas víctimas fuimos nosotros, mi familia”, expresó Maira.
“Esa noche no hubo ningún chico golpeado. La única ambulancia que llegó ahí fue cuatro y media, con una chica que supuestamente estaba mal, se había descompensado. Mi marido cuatro y diez de la madrugada estaba en el hospital”, aclaró. A mí ni siquiera me llamaron una ambulancia, para mi marido. Y a ella sí le llamaron una ambulancia”.
Por la pelea, hay un joven de 19 años detenido, Tomás Castaño, a quien la fiscal Melisa Serena lo imputó como homicidio simple en grado de tentativa en carácter de coautor por pegale una patada en la cabeza que provocó que José caiga al piso. Además hay otros dos menores involucrados detenidos en el ex Instituto de Rehabilitación del Adolescente Rosario (IRAR). Pero debido a la muerte de Calderón, se realizará una nueva audiencia para agravaer la calificación.
” Yo más que nunca ahora necesito una abogada para defenderme de esto, porque ellos dicen que me van a denunciar a mí. Yo a los chicos no los conocía, sé que son de acá, por eso es que yo averigué todos los nombres, porque son los mismos pibes que estaban ahí”, explicó Maira, quien dijo que en la pelea había más de 30 chicos y chicas
La familia se encontraba en la fiesta del cumpleaños de 15 de Valentina, la fiesta ya había terminado, y José sale a llevar unas cosas que le pide Maira, y es allí cuando ve una pelea entre unas chicas, pero quien intenta separarlas es el hermano de Maira, Claudio, quien sufrió fractura de nariz y de mandíbula.
“Cuando mi hermano fue el que intentó separarlas, a las pibas que las agarra, ahí es cuando se le vienen encima a mi hermano. Cuando mi marido ve que a mi hermano lo tenían un montón de chicos, él se mete a sacar los pibes, y ahí es donde lo agarran a mi marido. Vos imaginate que hasta lo último mi mamá se tuvo que tirar arriba de mi hermano para que lo dejen de patear”, contó.
” Mi marido creía que lo habían matado a mi hermano, porque él cuando despertó del coma es lo primero que me preguntó si mi hermano estaba vivo y mi cuñada también resultó con traumatismo de cráneo”, añadió.
Sebastián, el hermano de Maira es quien ve toda la escena y corre a pedir ayuda y el reconoce a alguien pegándole una patada. También contó que en ese cumpleaños había muchas personas coladas en la fiesta, que eran del barrio.
La pelea habría comenzado en la esquina entre una joven que asistió a la fiesta y a una vecina que vive frente al lugar donde había una reunión de jóvenes.
Maira señaló que en el lugar no hay cámaras de seguridad y que es una zona oscura, lo que dificulta la identificación de todos los atacantes.” Porque los videos que hay sobre esa noche los tienen ellos, o sea, di nombre de quién tiene un video y no le sacaron ni siquiera los celulares. Y no los pueden obligar a declarar porque son menores”, se amargó.
“Y yo sé que tienen los videos porque a mi sobrina le mostraron, pero no se los quisieron pasar. Mi sobrina vio que había cinco videos y no se los quieren pasar. No se los quisieron pasar. Por eso es que pedimos nosotros que les incauten los celulares porque ellas tenían los videos, estas pibas que dijeron que no iban a delcarar “, añadió.
Además, contó que José fue apuñalado y le pegaron un ladrillazo en la cabeza. Poco después, algunos de los agresores se jactaron en redes sociales de haber dejado a su víctima en terapia intensiva. “Publicaban cosas como «dejamos tirado a un viejo ahí»
“Quiero que hablen los que estuvieron ahí, que no van a querer porque saben que son cómplices porque estuvieron ahí y no hicieron nada. Por eso yo digo que se siguen tapando, porque saben”
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