Gimnasios de San Lorenzo tuvieron un acatamiento dispar en el primer día de restricciones impuestas contra el coronavirus por el gobierno provincial y nacional. Mientras algunos sostuvieron que no cerrarán privilegiando la salud física y mental de los clientes, otros a regañadientes, resolvieron que cerrarán sus puertas.

A diferencia de lo que ocurre en Rosario, los gimnasios de San Lorenzo no están adheridos a la Cámara que los nuclea en Rosario. Para el caso de los que sí lo están, hoy las puertas permanecieron abiertas, pero solo para quienes cumplen los horarios habituales, respetando protocolos y burbujas.

Para Miguel Sotelo, propietario de Sotelo Gym, “San Lorenzo no tiene tantos contagios como otros lugares, hay mucho cuidado, la gente toma precauciones, de todas maneras, nosotros vamos a acatar la orden del gobernador, aunque no estoy de acuerdo porque esto lo que hace es perjudicar al pequeño, mediano comerciante”

En coincidencia Fiama, titular FCGYM expresó: “Esta vez no puedo cambiar lo que sucede, me enoja claro, no puedo abrir mi amado instituto que durante años construimos, pero se puede velar o despedir a un futbolista con publico masivo o se pueden hacer partidos de fútbol con hinchas amontonados en plazas y esquinas sin que se multe como corresponde. La gente está asustada, en los medios muchas veces no se informa, se asusta y nos vemos afectados claro. Trato de cuidar a mi gente, mi trabajo y mi salud. Esto se escapa de mis manos, no puedo trabajar cómoda abriendo a puertas cerradas, no lo merezco y mis alumnos tampoco y tampoco puedo afrontar una multa, por eso tomamos una pausa tratando de pensar que sumamos”.

Por otra parte, quienes decidieron abrir emitieron mensajes a sus clientes informando que trabajarán con normalidad: “Entrenamos normal, cada uno en sus horarios, por la salud de nuestros alumnos, y por el sustento diario de nuestras familias y empleados. Vamos a seguir trabajando responsablemente acatando todas las medidas de higiene y seguridad”, señalaron.