El hecho ocurrió ayer por la tarde en Serrano al 1300, a una cuadra de la avenida Córdoba; seis sospechosos fueron detenidos y la víctima debió ser internada en el Hospital Rivadavia. El relato de la mujer que intervino en ayuda de la víctima.
Seis jóvenes fueron detenidos este domingo en el corazón de Palermo Soho, acusados de haber abusado sexualmente de una chica de 20 años dentro de un auto. Están detenidos en distintas comisarías porteñas, a la espera de ser indagados por abuso sexual agravado. Mientras, la víctima, ya fue dada de alta tras ser atendida en el hospital Rivadavia y ahora recibirá asistencia psicológica.
Fuentes policiales informaron a LA NACION que, pasado el mediodía del domingo, efectivos de la Comisaría Vecinal 14A de la Policía de la Ciudad llegaron hasta Serrano al 1300 para atender una denuncia sobre un flagrante abuso sexual hecha por una pareja de comerciantes de la zona. Al llegar al lugar, tras aquel llamado al 911, encontraron a cuatro personas dentro de un Volkswagen Gol y a dos que estaban en la vereda, en actitud de vigilancia.
Aquellos cuatro jóvenes forcejeaban con una chica, que apenas oponía resistencia mientras los hombres intentaban sacarla a la rastra -incluso, de los pelos-, del coche. La intervención policial puso fin a la situación y significó el rescate de la joven, que estaba semi desvanecida, aunque en uno de esos intervalos de lucidez alcanzó a afirmar que había sido víctima de una violación grupal.
Según se informó, los seis sospechosos, de entre 20 y 24 años, quedaron detenidos “por abuso sexual” gravemente ultrajante, agravado por el número de partícipes. En tanto, la joven, de 20 años, fue trasladada al Hospital Rivadavia, adonde luego se reencontró con su familia.
Dentro del vehículo fueron encontrados cuatro envoltorios con picadura de marihuana (11,8 gramos), una pastilla de LSD (ácido lisérgico, un poderoso alucinógeno) y siete teléfonos celulares. Todos esos elementos fueron secuestrados por orden del juez en lo criminal y correccional porteño Marcos Andrés Fernández. También tomó intervención la Oficina de Violencia Sexual, que asistió a la víctima y a su familia, domiciliados en Tigre.
Según fuentes de la investigación, se sospecha que los abusadores se turnaron para violar a la chica, mientras el resto vigilaba que nadie los interrumpiera.
Tras la intervención de la policía, decenas de vecinos rodearon a los uniformados y al auto junto al cual, sentados en la calzada, estaban los jóvenes detenidos, a los que les gritaban “¡violadores!”, al tiempo que, algunos, cuestionaban la tardanza de los efectivos en tomar intervención y poner fin al abuso.
Testimonio de una mujer que intervino para salvar a la víctima
Natalia, la panadera que denunció el hecho, contó cómo fue que se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo y dijo que tanto ella como su marido fueron agredidos al intentar defender a la víctima mientras llagaba la Policía.
En diálogo con Radio Mitre, la mujer relató: “Estábamos dentro del local con mi marido y había en la puerta dos personas que nos llamaron la atención. Luego comenzamos a ver que en un auto había movimientos raros y pensamos que era una pareja teniendo relaciones, pero nos pareció raro porque era a plena luz del día”.
Al mirar con mayor detenimiento, Natalia y su pareja descubrieron que había varias personas dentro del vehículo. “Vimos que había muchas personas, que no eran solo dos, y entonces notamos que había una mujer fuera de sí, que cerraba los ojos y tiraba manotazos como para defenderse. Ahí vimos cómo un hombre la estaba ultrajando”, señaló.
Y agregó: “Después, otro de los abusadores, de remera verde, la agarra de los pelos y la lleva para que le practicara sexo oral y había dos hombre más que la manoseaban”.
Al tomar consciencia de lo que ocurría, la mujer llamó al 911 y alertó a las autoridades. Sin embargo, contó que la Policía demoró varios minutos en llegar, por lo que decidió ayudar a la víctima junto a su pareja.
“No nos pareció y fuimos a defenderla. Entonces, nos empezaron a pegar a mi marido y a mí. Nos defendimos con palos de escoba, como pudimos, pero ellos no se fueron. La tironeaban del brazo y se la estaban llevando cuando llegó la Policía. Fue horrible”, aseguró.
Después del arribo de los agentes al lugar, Natalia se acercó a hablar con la víctima ya que “quería saber cómo estaba”. Sobre ese momento, recordó: “La chica estaba en shock , pero se acordó [de lo que hicimos] y me dijo: ‘Gracias por salvarme la vida’”.
De acuerdo con la panadera, la víctima “no paraba de repetir: ‘No sé cómo terminé dentro del auto’, como sintiéndose culpable ella de lo que le había pasado. Decía: ‘Yo soy de Tigre, no sé cómo termine ahí, me estaban violando”. Entretanto, contó que los seis jóvenes involucrados, ya esposados y sobre la calle, “estaban sentados matándose de risa”.
Con información de La Nación
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