También fueron acusados por el robo de un centro de estética de Capitán Bermúdez, el robo de otras dos inmobiliarias, un centro de estética en Timbúes y el robo en la casa del hermano del gobernador Maximiliano Pullaro.

En una audiencia celebrada hoy, los fiscales Juliana González y Maximiliano Nicosia Herrero atribuyen a Orlando G. D., chileno de 64 años, como líder de una banda delictiva responsable de múltiples delitos en la región. Según la acusación formal presentada por los fiscales, Orlando G. D. participó en una serie de robos agravados que involucraron el uso de armas de fuego y violencia en diversos localescomerciales y viviendas de la zona como el de la inmobiliaria Lica, ocurrida el 15 de mayo o en un centro de estética de Capitán Bermúdez ocurrido el pasado martes. También hay otros robos como el que sufrió el hermano del gobernador Maximiliano Pullaro.

Las investigaciones revelan que el imputado, junto a otros dos cómplices, ingresó de manera violenta a establecimientos comerciales y residencias, sometiendo a las víctimas para sustraer cuantiosos sumas de dinero, objetos de valor y armas de fuego ilegítimamente poseídas.

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Entre los hechos más destacados, se destacan el asalto una inmobiliaria en Pérez, donde Orlando G. D. simuló ser cliente y, de forma violenta, apuntó a una empleada con un arma de fuego, dejando a la víctima encerrada y sin comunicación, con un botín de efectivo y otros objetos. Asimismo, en otra ocasión, el 24 de junio en Capitán Bermúdez, junto a sus cómplices, ingresaron a un local de estética, amordazaron y ataron a las personas presentes, y se llevaron casi 9 millones de pesos, además de relojes y alhajas.

La investigación también señala que Orlando G. D. participó en asaltos en viviendas, donde fue en compañía de otros delincuentes que cortaron cercas, ingresaron a las propiedades, y amenazaron con armas de fuego a los residentes para robar dinero, joyas y objetos electrónicos. Además, se le atribuyen ataques a un complejo residencial en Piñero, donde vive el hermano del gobernaador Pullaro, donde, junto a otros sospechosos, irrumpieron en la propiedad, redujeron y maniataron a los residentes, y sustrajeron importante cantidad de dinero, armas y otros bienes.

El juez Gustavo Pérez de Urrechu ordenó la prisión preventiva efectiva para Orlando G. D. por un plazo de ocho meses, con prórroga automática hasta la audiencia preliminar si la Fiscalía presenta acusación en ese período. La acusación formal apunta a que Orlando G. D. no solo dirigía las acciones delictivas, sino que también participaba activamente en la planificación y ejecución de los ilícitos junto a sus cómplices, todos con antecedentes penales y vinculados a una organización criminal especializada en delitos violentos y robos en la zona.

Los roles de la banda

Los otros acusados desempeñaron roles activos y coordinados en la comisión de diversos delitos junto a Orlando G. D. Según la investigación, Jonatan S. (20) participó en varios robos, en especial en asaltos a locales comerciales y viviendas, actuando en complicidad con Orlando G. D. y Maximiliano F., y realizando tareas de vigilancia, intimidación y captura de las víctimas. En algunos casos, también se le atribuye haber manipulado armas de fuego y ayudado en la logística de las acciones delictivas.

Maximiliano F. (28) también jugó un papel importante dentro de la banda, participando en ingresos a establecimientos comerciales y en la ejecución de asaltos en viviendas. Se le señala por actuar como parte del grupo, facilitando el ingreso y posible vigilancia, además de contribuir en la ejecución de los robos y en la gestión de armas de fuego que se secuestraron. Se considera que su participación fue esencial para garantizar el éxito de los ilícitos y la impunidad del grupo.

En conjunto, estos tres imputados -Jonatan S., Maximiliano F. y Orlando G. D.- conforman una estructura delictiva en la que cada uno cumplía funciones específicas, desde la vigilancia y entrada, hasta la intimidación, manipulación de armas, y la búsqueda y extracción de bienes, coordinados en un plan delictivo que implicó múltiples hechos ilícitos en la zona.

Los robos

Los robos atribuidos a Orlando G. D. y sus cómplices ocurrieron en diferentes fechas y lugares, en algunos de los cuales las acciones fueron claramente detalladas. El 5 de junio de 2025, aproximadamente a las 11 horas, se perpetró un robo en un local inmobiliario ubicado en calle Chiavarani al 800 de Pérez, donde los delincuentes ingresaron simulando ser clientes, amenazaron a las empleadas con armas de fuego y se llevaron dinero y objetos de valor.

Mientras Orlando G.D. junto con Jonatan S. y luego el tercer masculino, simulando ser clientes esperado los tres en la sala de espera; luego de unos minutos, al retirarse el cliente que estaba siendo atendido, una empleada hace pasar a su oficina a Orlando G.D y a Jonatan S. momentos en que de manera sorpresiva y violenta el primero se abalanza sobre la víctima y la apunta con un arma de fuego en la cabeza, y le profiere amenazas de muerte; Jonatan S. enlaza a la víctima con precintos en sus manos; mientras tanto el tercer masculino se colocó guantes y una cuellera tapando su rostro, y procedió a bajar las cortinas del local, para luego dirigirse a la oficina, y atar a la victima con precintos en los pies y haber colocado cinta de embalar en su boca, contribuyendo con los otros dos en la búsqueda de dinero, revisando el lugar, causando desorden; luego Orlando G.D apuntó nuevamente a la cabeza y exige que no mire y no haga ruido el tercer masculino revisó el bolsillo trasero del pantalón a la víctima y sustrajo la suma de $70.000 en efectivo y la suma de $2.000.000 en efectivo, la cámara de videovigilancia del local y un teléfono celular marca Motorola G20 dañando completamente al haberlo partido a la mitad el teléfono celular personal de la víctima, siendo un Samsung A20, que dejaron escondido debajo de un sillón, habiendo dejado a la víctima incomunicada encerrada con llave en el lugar, para luego huir hacia calle 25 de mayo a bordo de un vehículo marca Volskwagen gol dominio MGW 115 de color azul conducido por Maximiliano F. quien los aguardó en la vía pública haciendo tareas de vigilancia en aras a asegurar el éxito en la comisión del hecho y procurar la impunidad. A los tres se les atribuye la tenencia ilegitima compartida, sin autorización legal, de dos armas de fuego: una pistola calibre 9mm marca Taurus con numeración suprimida, y almacén cargador calibre 9x19mm, y de un revolver calibre 38 largo Bravo con tambor volcable de 5 alvéolos 9 municiones calibre 38 largo, 48 cartuchos calibre 9mm punta encamisada marca FM, 11 cartuchos calibre 09 mm con punta teflonada 06 cartuchos calibre 38 largo special con punta de plomo y 04 cartuchos calibre 38 calibre con punta teflonada las que fueron secuestradas el día 25 de junio de 2025 dentro de un maletín de cuero negro en el domicilio de calle Liniers al 2100 sin numeración catastral visible ( de Granadero Baigorria, tras diligenciarse la orden de allanamiento maletín que fue escondido en el lugar por los tres imputados el 24/6/25 en horas de la noche.

El 24 de junio de 2025, aproximadamente a las 10:12 horas, otro asalto se registró en un local de estética en Los Inmigrantes al 60 de Capitán Bermúdez, donde tras exhibir armas de fuego, los sospechosos maniataron a las víctimas y sustrajeron casi 9 millones de pesos en efectivo, además de relojes, alhajas y otros elementos.

Los mismos ingresaron en el local, siendo Orlando G.D. quien ingreso en un primer momento simulando ser cliente, comienza una charla inventando una conversación y en un momento extrajo un arma de fuego tipo pistola y apuntando a dos de las mujeres. En ese momento ingresaron los otros dos imputados quienes ataron de pies y manos con precintos y amordazaron a ambas. Luego comenzaron a sustraer los elementos que se encontraban en el local guardándolos en mochilas que llevaban. Orlando G.D y Maximiliano S. ingresaron a la vivienda de la propietaria que se encuentra contigua al local y sustrajeron de su interior alrededor de 15 relojes; alhajas, accesorios, cartera una na campera y ARS 9.000.000. Paralelamente Maximiliano F. custodiaba a las víctimas y también amarró a la empleada del local; sustrayéndole $2000 y un Teléfono Iphone 16 Pro. Luego huyen del lugar.

El 19 de mayo de 2025, alrededor de las 9:20 horas, se produjo un robo en un local de indumentaria en España al 500 de Timbúes, donde Orlando G. D. y Maximiliano F. ingresaron armados, amordazaron a las propietarias y sustrajeron dinero y dólares, además de la vivienda contigua.

A las mujeres las amarraron con precintos de manos y pies a dos sillas y les sustrajeron $1.500.000 de pesos en efectivo, y la suma aproximada de 600 dólares. Orlando G. y Maximiliano F. se hicieron pasar por clientes y Maximiliano F. tomó por la espalda cruzándole su brazo izquierdo por el cuerpo al tiempo que con su mano derecha la apuntaba y le exhibía un arma de fuego obligándola a ingresar en su domicilio que se encontraba contiguo al local comercial. Dentro de la vivienda abordaron a la hija de la victima y a la cual precintaron sustrayendo las pertenencias relatadas luego se retiraron del lugar por la puerta principal del mencionado local a bordo de un automóvil Palio Weekend que se encontraba aguardándolos en la puerta.

Por último, el 15 de mayo de 2025, aproximadamente a las 11:55 horas, los delincuentes ingresaron a una inmobiliaria en Hipólito Yrigoyen al 2100 de San Lorenzo, utilizando armas y violencia para sustraer dinero en efectivo, una notebook, celulares, y otros objetos, además de causar un gran desorden en el lugar.

Maximiliano F. y Orlando G.D simulando ser clientes; en un momento Jonatan S. tocó el timbre del lugar, la victima se dirige a la puerta siendo reducido por los dos imputados que se encontraban dentro. Con armas de fuego atan a las víctimas; luego sustraen aproximadamente la suma de $2.900.000 que se encontraba en un cajón de la oficina. Luego se dirigen todos hacia adentro de la vivienda que se encontraba contigua a la Inmobiliaria, y abordaron a la victima de 74 años, la ata con precintos. En ese momento luego de revisar toda la vivienda se retiran del lugar apoderándose además de dos armas de fuego siendo éstas una Bersa calibre 22 y un revolver calibre 38 con la numeración anteriormente descripta.

El 6 de junio de 2025, a las 13:50 ingresaron a un local comercial del rubro inmobiliaria en Av. San Lorenzo 400 de la localidad de Capitán Bermúdez, y tras exhibirles armas de fuego y golpear a las propietarias, ingresaron al local en un primer momento Jonatan S. y Orlando G.D tocando el timbre simulando ser posibles clientes y una vez que les abrieron las puertas siendo G.D reconocido ya que había concurrido a la inmobiliaria días atrás consultando un por un alquiler, inmediatamente comenzó a forcejear, empujándola contra un fichero en la entrada, haciéndola caer al piso y propinándole un culatazo. G.D se dirige hacia donde estaba la otra victima y le propina un culatazo causándole un corte en el labio. Jonatan S e exhibe otra arma de fuego a una de las damnificadas y le dice que se meta en la oficina y que se quede boca abajo atrás del mostrador.

Posteriormente Orlando G.D abrió la puerta del local a Maximiliano F. arranca la cámara del local y el disco rígido (memoria) ayudando a los otros imputados a precintar y amordazar a las víctimas. Luego revolvieron el lugar, sustrayendo $40.000 que se encontraban dentro de un cajón de las oficinas, $100.000 en efectivo una pulsera de plata con un dije y un reloj plateado. Luego huyeron del lugar.

Luego se le atribuyo a G.D el 14 de junio de 2025 aproximadamente a las 21.30 en un barrio privado de la localidad de Piñero, en forma conjunta con tres masculinos no identificados, actuado en comunidad de acción y con un mismo plan delictivo, el 14 de junio de 2025 a las 21:30 h aproximadamente cortaron e el tejido perimetral a ingresaron al complejo y luego de cortar el corriente eléctrica logrando que la victima salga de la vivienda a los fines de verificar el tablero a fin de restablecer el suministro; en ese momento fue sorprendido e interceptado por Orlando G.D. y dos de los masculinos no identificados lo apuntaron con un arma de fuego del tipo pistola, y obligándolo a ingresar a la vivienda para luego haber ingresado una cuarta persona. Luego les exigieron a las tres víctimas la entrega de dinero, dólares, joyas y armas de fuego, habiendo causado desorden mientras buscaban, siendo que Orlando G.D impartía órdenes e instrucciones. Posteriormente, obligaron al propietario a ingresar al baño principal, donde fue inmovilizado con precintos que colocaron en sus muñecas y tobillos, habiéndolo obligado a permanecer boca abajo en el piso contra la pared para luego dejarlo encerrado previo haber intentado otro de los masculinos sofocarlo con una campera; para ese momento los restantes habitantes se encontraban reducidas y maniatadas también fueron obligadas a permanecer en silencio, tapándoles los rostros con prendas, mientras le exhibía un arma de fuego exigiendo a las a las víctimas que les indicaran la ubicación del sistema de cámaras de seguridad, desconectando y sustrayendo el DVR en el que se almacenaban las grabaciones. Luego sustrajeron documentación personal, $900.000 en efectivo, una consola PlayStation 5 Pro, un celular Samsung S24 Plus dos celulares Samsung un cargador multicarga, una notebook una valija indumentaria y accesorios.