Imputaron al senador Traferri por seis delitos vinculados al juego clandestino y a hechos de corrupción

Lo acusan de ser el jefe de una organización ilícita cohecho, tráfico de influencias y otros delitos  que vinculan a ex policías de alto rango de la Jefatura Sanlorencina como el Chino Paz, Gustavo Spoletti y Andriozzi.

El senador Armando Traferri ha sido imputado en el día de hoy como jefe de una asociación ilícita vinculada al juego clandestino en Santa Fe. Se le atribuyen delitos como asociación ilícita, cohecho y tráfico de influencias para proteger a un empresario del juego ilegal. Los fiscales José Caterina, Marisol Fabbro y María de los Ángeles Granato lo imputaron por ser jefe de una organización criminal para explotar el dinero procedente de este ilícito y procurarle al capitalista de juego Leonardo Peiti cobertura judicial para garantizarle impunidad. Además de lograr infiltrar al Ministerio Público de la Acusación en la ciudad de Rosario, protección que dispensó o procuró a sus miembros incluso después de que fueran detenidos como Nelson Ugolini, Gustavo Ponce Ashad y Patricio Serjal.

En una audiencia que duró varias horas, la Fiscalía relató los hechos que se le atribuyen a Traferri, similares (prácticamente idéntica) a la investigación que llevaron adelante los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra antes de ser desplazados.

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La organización contaba con diferentes miembros que cumplían roles específicos y determinados que iban desde la gestión de juegos de azar y su recaudación (donde sobresale la figura de Leonardo Peiti), la recaudación a nivel político (a cargo de Ricardo Paulichenco y del propio Armando Traferri), y la gestión de cobertura judicial, especialmente en el ámbito penal (esto, principalmente a través de Gustavo Ponce Asahad, Patricio Serjal y Nelson Ugolini), como así también personas que concentraron esfuerzos para ocultar o disimular el origen del dinero y su destino (así, Darío Scataglini, José Fernández Chemes, Oscar “Popi” Larrauri y Nicolás Enjamio) entre otras personas bajo investigación; y sin perjuicio de requerir –la asociación ilícita- la colaboración de terceras personas que, sin ser miembros activos de la organización criminal, podían prestar una colaboración circunstancial (como sería el caso de la médica psiquiatra Liliana Moriconi).

Con tal cometido, aprovechando las influencias que tiene como senador de la provincia de Santa Fe:
a) recibió dinero, tanto a través de terceras personas, como ser del Sr. Paulichenco, como también personalmente, que tenía origen en el juego clandestino,
recibiéndolo principalmente de parte del propio Leonardo Andrés Peiti.
b) vinculó a Leonardo Andrés Peiti con el ex Fiscal Regional, Patricio Serjal, y con el ex Fiscal Adjunto, Gustavo Ponce Asahad, para lograr construir una red de
cobertura judicial a la asociación ilícita de juego ilegal.
c) procuró tener bajo su control una comisión bicameral a los efectos de reglamentar la regulación del funcionamiento de casinos y bingos locales en la provincia de Santa Fe. Comisión bicameral en la cual el Traferri era uno de los representantes del Senado por el partido Justicialista, mientras que también otro
miembro de la organización, Paulichenco, de íntima confianza de Traferri -y luego también del propio Leonardo Peiti-, se desempeñó como Asesor Letrado de dicha comisión.
d) una vez que hubo legislado como delito toda forma de participación u organización de la captación de juegos de azar (a través del artículo 301 bis del
Código Penal -incorporado en fecha 27/12/2016; por Ley Nacional N° 27.346), Traferri se encargó de mantener esta cuestión bajo su órbita, habiendo
manifestado Paulichenco a Peiti en una conversación que el senador se reuniría con el Ministro de Justicia y con el Fiscal General del MPA para “bajarles línea”
respecto del “301”, a cambio de lo cual requería Paulichenco dinero a Peiti.
e) ordenó a Leonardo Peiti a transferir su acervo de cuotas societarias de la empresa “Wildar Gaming SA” en favor de otro miembro de la asociación ilícita,
concretamente en favor de José Francisco Fernández Chemes, instándolo a que haga lo mismo en relacioń a la empresa “Southgame S.A.” en favor de Oscar
“Popi” Larrauri, a fin de que ya Peiti no figurase como titular de dichas personas ideales y a través y en favor de ellas se pudiese gestionar exitosamente la
concesión de la tecnología VLT (virtua lottery terminal – terminales de video-lotería) en la Legislatura Provincial.
f) intercedió ante el por entonces Fiscal Regional, Patricio Serjal, en procura de que a Roberto Esteban Peiti, hermano de Leonardo, le dieran una suspensión del
juicio a prueba en una causa seguida en la Fiscalía de Villa Constitución, alegando que “es gente amiga”.
g) pagó, a través de un subsidio girado a la Asociación Civil “Palabra Mayor”, las gestiones y dictámenes que personas vinculadas a esta asociación habían
efectuado en favor de Leonardo Esteban Peiti cuando éste estaba preso, para que obtuviera una internación y dejara de estar preso en una cárcel común, procurando asimismo de este modo el menor daño posible de parte de Peiti hacia él a sabiendas de que podría declarar en su contra.

Traferri comunicaba sus órdenes a través de Paulichenco, pero también a través de los abogados, en particular de Luis Rossini (fallecido en el año 2023) y de
Fernando Moschini (abogado oriundo de Casilda pero que no representaba técnicamente a ninguno de los miembros de la organización), evitando en esta asociación la intermediación de policías de jerarquía, a pesar de su aceitada relación con efectivos policiales de alto rango (Ernesto Andriozzi -actualmente acusado-, Gustavo Spoletti -actualmente condenado-; Cristian “Chamuyo” Di Franco; Gonzalo “Chino” Paz, ex jefe de la policía de San Lorenzo ), posiblemente para apartar a la policía del negocio del juego y poder concentrarlo directamente desde la política
.
Una de sus órdenes principales sería la de no ser nombrado
. En efecto, es otra característica habitual de esta organización que todos los integrantes hagan un esfuerzo por no dar el nombre de “ARMANDO TRAFERRI” cuando se comunicaban entre sí, e incluso evitar en lo posible su apodo (“PIPI”), pero siendo habitual, tanto en ésta como en otras investigaciones penales en trámite, que se lo aluda como “el hombre de San Lorenzo” (así, por caso, Spoletti ), o simplemente como “el hombre” (así Peiti en reiteradas ocasiones; Luis Rossini; entre otros), siendo esta la expresión más habitual.

Pese a haberlo negado Traferri en conferencia de prensa dada en la Cámara de Senadores el día 14 de Diciembre de 2020, hay abundante prueba de la vinculación del senador con Gonzalo “el Chino” Paz) cuando éste era jefe de la Unidad Regional XVII. Además Peiti ha criticado duramente lo “insaciable” que era la policía con él, pero señalando efectivos policiales que no estarían ligados al Senador . Es dable suponer que el blindaje político-judicial de la asociación podría quizá dar mayor certidumbre a los negocios ilegales de Peiti que la sangría de dinero que perdía con la policía.

En el caso de Gustavo Spoletti, ya condenado, los fiscales extrajeron conversaciones por la causa llamada “de los carteles” donde se investiga cómo se disponía de efectivos policiales para el cuidado de carteles de campaña (del propio Traferri o de sus aliados políticos), pero también por otros hechos más graves incluida
su membresía en la asociación ilícita de “Los Monos”. Spoletti, a quien Traferri reconoció que debía “preservar” junto a otros efectivos policiales, en diálogo con el abogado Paul Krupnik y cuando se está logrando una prisión domiciliaria en favor del hermano de Cristian Di Franco por el homicidio de Juan Cruz Vitali, llega a decir que “para toda esta gestión” había sido “indispensable el hombre de San Lorenzo”

Cuando a Di Franco le otorgan la prisión domiciliaria en noviembre de 2019, se produce una conversación entre Spoleti y Paz:

Spoleti: El Toto (por Di Franco) se va con domiciliaria.

Paz -Excelente hermano. Agradecele a todos, agradecele a Krupnik y al senador Traferri.

A todo esto debe añadirse que el día 04 de Julio de 2020 se había presentado una vez más Peiti en la casa de Traferri en la localidad de Ricardone, oportunidad en la que le dio cuenta de que Patricio Serjal le habría requerido la suma de cien mil dólares, extremo que ha declarado el propio Peiti y que se condice con los impactos de antena tanto del senador como de Peiti. A su vez, es dable mencionar que Peiti ha declarado que siempre que iba a ver a Traferri era para entregarle documentación o dinero, habiendo reconocido que, en total, le habría suministrado al senador una suma superior a los U$S 200.000,00.- (dólares estadounidenses doscientos mil), según lo declaró en fecha 10 de Septiembre de 2021, sin contar -en ese monto- lo que le entregaba a Paulichenco, quien falleciera en el año 2019.

La Fiscalía lo imputó al senador por seis hechos y otros cuatro más que se desprenden del Tráfico de Influencias:
I) ASOCIACIÓN ILÍCITA, en carácter de JEFE
2) ORGANIZACIÓN Y EXPLOTACIÓN DE JUEGOS DE AZAR
ILEGALES SIN CONTAR CON LA DEBIDA AUTORIZACIÓN LEGAL en calidad de partícipe primario
3) TRÁFICO DE INFLUENCIAS [un hecho, por las influencias hacia el Ministro de Seguridad], y TRÁFICO DE INFLUENCIAS AGRAVADO POR HACER VALER INDEBIDAMENTE UNA INFLUENCIA ANTE UN MAGISTRADO DEL PODER JUDICIAL Y ANTE FUNCIONARIOS DEL MINISTERIO PÚBLICO [cuatro hechos];
4) NEGOCIACIÓN INCOMPATIBLE CON EL EJERCICIO DE LA FUNCIÓN PÚBLICA [al interesarse directa y personalmente en el proyecto de las VTL].
5) COHECHO PASIVO
6 PECULADO DE CAUDALES PÚBLICOS [por el subsidio a la Asociación Civil “Palabra Mayor”], en calidad de autor


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