El jueves se realizará la autopsia del joven de 32 años Maximiliano Herrera quien murió el pasado viernes en el hospital de Cañada de Gómez en circunstancias que investiga la fiscal Melisa Serena. La autopsia se realizará bajo el protocolo de Minesotta que se realiza cuando se investigan muertes donde estaría involucrado personal del Estado como fuerzas de seguridad.

Según la información suministrada por el Ministerio Público de la Acusación la fiscal Melisa Serena ordenó una serie de medidas como el secuestro de los GPS de los móviles que intervinieron esa noche; un informe del personal policial que actuó durante la detención del joven y la toma de testimonios de testigos.

En horas de la medianoche del pasado 1° de julio el joven de 32 años ingresó al hospital Granaderos a Caballo convulsionando. Según un testigo reservado, Heredia estuvo más de una hora con RCP e intentos de estabilización debido a que había llegado sin pulso. El personal médico del nosocomio lo estabilizó y le recuperó los signos vitales pero como necesitaba ser internado en un área de mayor complejidad lo trasladaron al Hospital de la localidad de Cañada de Gómez, porque no había otro lugar con camas críticas para recibirlo porque están afectadas al coronavirus.

Heredia llegó con signos vitales pero en grave estado y falleció antes del mediodía del mismo día y tomó intervención la división judiciales de la URXVII y la fiscalía de San Lorenzo, a raíz de sospechas sobre el origen de la muerte de Heredia. “Hay versiones que lo apuntan a Heredia en el maxikiosco agresivo posiblemente ebrio y que fue detenido tras discutir con un vecino fue reducido y se descompensó”, pero solo es una de las teorías, señaló una fuente judicial.

Hay testigos que lo ubican en un maxikiosco ubicado en Brown y las vías a metros de donde vivía Heredia quien siempre se acercaba al lugar. Esa noche habría tenido una discusión con el propietario del comercio quien llamó a la policía. El Comando Radioeléctrico llegó al lugar y se lo llevó detenido, pero en el transcurso de ese tiempo, uno de los agentes observó que el joven convulsionaba y que tenía sangre en su boca por lo que lo llevaron al hospital. Por ello, ahora la fiscalía deberá determinar si en la muerte del joven estuvieron involucrados agentes del Comando Radioeléctrico o si fue golpeado anteriormente.