La banda de Brandon Bay que atemorizó durante el 2019 y el 2020 a toda la zona norte de San Lorenzo produciendo muertes, estarían detrás de los descuartizamientos de Jorge David Giménez de 29 años y Victor Martin Baralis de 44 años que fueron hallados en un contenedor el día lunes en el barrio Saladillo de Rosario.

Una serie de escuchas revelaron que la banda de «los gorditos» que lidera Brandon Bay, estaría detrás de estos crímenes:

“Escuchame, de paso van a buscar el tornado y de paso matamos a un par de zombies, me voy a llevar a uno. Te mando un video con una motosierra fíjate cómo lo voy a cortar en pedazos, bien a lo mexicano le voy a dar».

La voz detrás del teléfono es la de Bay quien le da instrucciones a su cuñado Sebastián Aguirre desde la cárcel de Coronda donde está alojado cumpliendo prisión.

“Poné a los pibes en auto, me entran a buscar la moto y se llevan a uno y lo mando a cortar en pedazos. Que se vayan de la casa le mando un video así con la motosierra cortándolo en pedacitos, que se vayan de la casa, que se vayan todos de mi barrio. A un tal Elías lo queremos hacer cagar”, a lo que su cuñado le responde que se quede tranquilo que así va a ser.

Estas escuchas fueron difundidas durante la última audiencia donde los fiscales Valeria Haurigot y Pablo Socca imputaron a las hermanas de Brandon Bay. Aldana y Flavia Bay. También allí fueron reimputados el propio Brandon, Sebastián Aguirre y Claudio Ríos. Aguirre, el cuñado de Bay cumple prisión pero con salidas transitorias, por lo que en esas salidas conseguiría nuevos sicarios para cometer los crímenes. Los acusan de cometer extorsiones bajo amenazas de muerte a cambio de sumas importantes de dinero.

Una de las víctimas, era Florencia, una mujer que vivía en barrio norte de San Lorenzo y que su pareja habría integrado la banda tiempo atrás quedándose con dinero de Bay.

“Ey fijate si pueden juntar la plata, las 400 lucas, entendés porque la plata que nos robaste a nosotros, le pagaste el abogado a tu marido, acá a Pino, el otro gil quiso andar comprando mercadería acá adentro con la plata, para que ustedes vendan el mismo negocio que nosotros. Vos fijate si podés juntar la plata, porque si no al guacho éste te lo van a cortar en pedazos, no importa qué es lo que pase afuera, que los mandes en cana, que vos también estás en falta, así que vos tampoco podés batir la cana, nada. Fijate si podes juntar esa plata. 400 lucas porque vos metiste la mano mientras nosotros te habíamos dado una mano bárbara, nada que ver las cosas que hacías vos, caíste en cana, te pagaron abogado, ayudaban a tu familia, sos una cara de pija, no podés ser tan desagradecida, juntá la plata esa, lo vas a tener que velar a tu viejo, a tu mamá, fijate que hoy fueron a tirar una banda de tiros, llamaron canales todo, fijate si podés comunicarte y dar la cara porque sino va a ser peor todo esto”.

A raíz de las amenazas que incluyeron que a uno de sus hijos le apoyaran un arma en la cabeza, la joven abandonó la vivienda pero las extorsiones continuaban hacia sus padres. Por ello Florencia juntó dinero y se los entregó. Sin embargo el 28 de septiembre le balearon el auto y la casa.

La banda de Brandon Bay y el reguero de muertes en el cordón industrial

A la banda de Bay se las acusó de ocupar sectores de la ciudad de San Lorenzo y excluir de allí a otras bandas antagónicas. Para llevar a cabo ese objetivo los integrantes de la asociación cometieron diversos delitos, entre otros, la sustracción de vehículos, robos a viviendas, homicidios, lesiones, atentados contra las personas, amenazas y venta de estupefacientes.

La banda estaba integrada por Brandon Gabriel Bay alias “Gordo” quien impartía las órdenes desde la cárcel de Coronda, Fabián Agustín S, Pablo Damián G alias “Macana” , Nair Cintia E, Yazmín Abilene E, Juan Manuel Á alias “Pera”, Franco Raúl T alias “Kapote”, Claudio Gustavo R alias “Primo” y Maximiliano D alias “Marrón”.

Los fiscales investigaban una serie de crímenes de una estructura que sería una división de “Los Monos” dedicada a la distribución de drogas radicada en Villa Gobernador Gálvez, pero con territorio en San Lorenzo, y también ligada a una serie de asesinatos, entre ellos los de Eduardo Luis Villegas el 31 de julio de 2019, el de Rodrigo Gigena, ocurrido 7 de agosto de 2019, el de Gerardo “Pecho Pérez, el 26 de mayo pasado; y el último Brian Ezequiel “Runi” Sánchez el 29 de mayo de este año. Cabe recordar que en octubre de 2019, ya se habían realizado 25 allanamientos tras los pasos de los sicarios de Gigena, Villegas y de Eduardo Acosta.

Los fiscales Aquiles Balbis, Matías Edery y Luis Schiappa Pietra investigaban estos homicidios, que se llevarían a cabo por gente de Rosario, comandados por un tal Brandon Bay relacionado al Gordo Dani, barrabrava de Newells Old Boys con el objetivo de conquistar territorio sembrando violencia y muerte. Ese territorio ubicado en la zona norte de San Lorenzo y Puerto General San Martín está ocupado por los llamados “Willy V”, “Pipi L” y “los santafesinos” que se dedican a la venta de estupefacientes . La hipótesis que tenía la policía era que esta banda “los rosarinos” como los conocen en el barrio, llevarían a cabo un par de asesinatos para enfrentar a “Willy y a Pipi ” e ir ganando lugar.

Esa estructura contaba con protección policial, la del ex comisario de la 7°comisario Raúl Alberto Fleita, de la gendarmería y de un primo de los Bay, Sebastián Romero.

En junio el juez Juan José Tutau dictó la prisión preventiva para todos los integrantes de la banda, pero parte de esa estructura continúo vendiendo estupefacientes y asesinando gente. Entre ellas, las dos hermanas de Brandon, Aldana y Flavia que junto a su madre Erica, seguían regenteando el negocio.