La jueza Minetti adelantó parte de los fundamentos por los cuales condenó al tatuador

El pasado 15 de abril el tatuador Leonardo Taddey fue condenado a seis años de presión por el delito del abuso sexual gravemente ultrajante con acceso carnal contra una joven de 18 años en el año 2018, en una práctica de shibari. Pero dispuso que el hombre quede en libertad hasta que se confirme el pronunciamiento.

Entre los fundamentos, la jueza expresó que “entiendo que ha sido debidamente acreditado con el juicio de certeza positivo la existencia del hecho cuya ocurrencia en los términos planteados por la Fiscalía y Querella puso en tela de juicio la defensa y la responsabilidad penal del imputado”.

En ese sentido, señala la magistrada, ” he concluido que Leonardo Taddey, contra la voluntad y deseos de Florencia P y sin contar con su consentimiento, realizó respecto de ella, que para aquel entonces contaba con 18 años de edad, actos que configuran los delitos de Abuso sexual gravemente ultrajante y Abuso sexual con acceso carnal, en carácter de autor yen concurso ideal. Es así, que entre las 23.00 12s del día 3 de Julio de 2018 y las 3.39 hs del día 4 de julio del mismo año, en el gimnasio “Urban” de la ciudad de San Lorenzo en el que se encontraban solos Taddey y P -y luego de realizar dos sesiones de la práctica conocida como “shibari” en la que la víctima era la usuaria o practicante y Taddey el instructor que se realizaron dentro de lo normal y sin inconveniente alguno”.

“Luego de realizar una sesión de fotos que estaban acordadas y antes de comenzar la tercera sesión dice Florencia’, me ata en un arco que tenía el gimnasio de las extremidades, me baja la calza y la bombacha y empieza a tocarme y a practicarme sexo oral y yo le decía que no quería que me baje.
Después de un rato me desató, me bajó y me dijo ‘no te lo aguantaste nada’. Yo me levanté la ropa y me llevó de los pelos a la parte de arriba del gimnasio”.

El relato continúa y la jueza lo toma como verídico: “Cuando llegamos arriba él dijo a ver qué puedo usar y eligió una máquina del gimnasio que supongo que es para hacer abdominales en esa posición. Me ata de las manos, yo le seguía diciendo que me quería ir. Me baja la calza y la bombacha. Él también se baja su ropa y se va por atrás mío, intentando penetrarme. Yo le dije que no. Y en un instinto de supervivencia le dije que no, que ni siquiera me cuidaba, porque él estaba sin profiláctico ni nada. Vino por la derecha y me dijo, te vas a tener que conformar con esto, y me introdujo el pene en la boca
y me eyaculó en la espalda. Él bajó a buscarse una servilleta. Yo no quería bajar porque tenía miedo. Bajó, él me tira la servilleta desde abajo. Me limpio. Me dijo, esto queda acá”.. Amplía luego que él le había dicho que “que quería probar algo nuevo y me ata las cuatro extremidades… Yo le decía que no. Introduce sus dedos en mi vagina, yo le seguía diciendo que no, que me desate, me empezó a practicar sexo oral. Pasó su lengua por mi
vagina. Yo le decía que pare, que me quería ir. Me desató. Y ahí fue cuando me agarró del pelo y me llevó a la parte de arriba, por una escalera y me ató una máquina de abdominales de las manos. Y ahí es cuando pasa esto que me bajó el pantalón y quiso penetrarme Se bajó el pantalón y el boxer y se fue para atrás mío y yo le dije que no y se vino por la derecha. Vi su pene que estaba erecto. Yo me quería ir, le decía que no y empecé a temblar mucho, como nunca….”..


“Sobre el particular, dice la jueza, se ha escuchado al imputado, tanto por su declaración en este juicio como por lo que declaró oportunamente al serle atribuido el hecho ante el MPA, el que refiere que la actividad de contenido sexual que se realizó fue consentida por Florencia P y no entiende el motivo por el cual ella lo denunció”.
“A tono con la decisión a que se ha arribado, sus manifestaciones carecen del sustento necesario, que si tienen las formuladas por la víctima, a las que se le asigna credibilidad -no meramente por una cuestión de elección en una disyuntiva de “palabra” contra “palabra”- sino a partir de un análisis integral de la evidencia producida en el debate, que resulta dirimente en tal sentido”.

La magistrada valoró las declaraciones de sus amigas, de su ex novios e inmediatamente -y ciertamente aconsejado por éstos sobre que debía realizar la denuncia ya que había sido víctima de un delito- en ese mismo momento concurre a sede policial.


Se lo cuenta además a su madre,, que acude esa misma madrugada a la comisaría ante un llamado de su hija para llevarle ropa -ya que calza y bombacha
fueron dejadas por Florencia e incautadas para posteriores pericias-, a los médicos forenses, quienes la entrevistaron el 5 Julio de 2018 previo
a su revisación física, y tiempo después, en abril de 2019 a la psicóloga de ya en el año 2023, y a su psicólogo particular; “a todos ellos les
relató -detalles más, detalles menos- la misma secuencia de hechos de abuso a los que fue sometida por Leonardo Taddey; que son los mismos que ha expuesto en esta sala de audiencias, en la que fue evidente -además- el estado de angustia que la embargaba, habiéndose quebrado en llanto en varios tramos de su exposición”, señaló Mariel Minetti.


“Todo ello nos da cuenta de la coherencia del relato de Florencia, mantenido a través del tiempo, no advirtiéndose contradicciones ni discordancias en el mismo, que habiliten a sospechar de un anoticiamiento falaz; no advirtiéndose, por lo demás -ni tampoco se ha probado en el Juicio, ni siquiera como como
una probabilidad-, que existiera algún motivo por parte de la denunciante para perjudicar al imputado denunciándolo falsamente. Existió, si, su voluntad de dar a conocer lo sucedido a las autoridades para que se investigue, aún a pesar de lo duro y difícil que ha sido transitar esto para ella, que ha declarado “Yo no gano nada, al contrario, estos seis años perdí un montón de cosas. No es lindo exponerse a testimonios, a médicos que te revisen, ir a psicólogo todo este tiempo. Esto no es gratis para mi. Yo no vengo acá a arruinarle la vida a alguien que no conozco.. solamente quiero que se haga justicia”

El abogado de la querella, Daniel Machado, sostuvo que “lo importante de este fallo, aún sin ver todos los fundamentos pero si el holding de la jueza, es en primer lugar que se le creyó el relato a Florencia con lo que eso implica en este tipo de delitos, y que la condena viene a reparar ese daño sufrido por ella durante todo este largo proceso…y que llegado el momento de la firmeza del fallo, vamos a pedir que la cumpla en prisión efectivamente”.

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