Un albañil rosarino de 27 años fue imputado esta tarde por abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido contra una menor de 11 años y por la convivencia preexistente. El juez Eugenio Romanini ordenó la prisión preventiva del acusado, Sergio V., hasta el 25 de marzo de 2022; tiempo prudencial para que la menor, pueda ser entrevistada en cámara gesell.

A Sergio V, lo buscaba la fiscalía de San Lorenzo por una denuncia radicada en sede policial el 20 de noviembre, por la mamá de L., quien fue hasta esta semana la pareja del albañil, y a quien su hija le contó que su padrastro abusó de ella en dos oportunidades. La mujer lo confrontó, y él hombre negó los hechos, y le pidió que se fuera. El acusado se refugió en la casa de su hermana, pero la policía no podía dar con él, hasta que familiares de la niña, lo encontraron en el monte de Celulosa de Capitán Bermúdez y lo golpearon. Allí fue detenido por personal policial y el manifestó que sabía que lo estaban buscando y que se ponía a disposición.

En la audiencia imputativa de hoy, la fiscal Melisa Serena le atribuyó haber violado a su hijastra en dos oportunidades, aprovechando que no se encontraba la mamá de la menor en la casa, mientras que la primera vez, la llevó hasta un campo donde se quema cobre donde abusó de ella. En una segunda oportunidad, fue en la vivienda en la que convivían con la madre.

La niña, de nombre “L”, recurrió a su maestra de 5° grado de la escuela primaria de Capitán Bermúdez, donde le contó que era abusada. Desde la institución educativa se pusieron en contacto con la fiscalía de San Lorenzo y comienzan a trabajar con el Área de Investigación en Violencia de Género Sexual y Familiar. Luego se presenta la madre y denuncia la situación: ” La nena le manifestó que tenía algo que decirle, la madre pensó que tenía problemas en el colegio y le dijo que no, la nena le dijo que no podía decirlo y como no podía decirlo, le escribió una carta y allí la madre se entera de que su hija era abusada por la pareja”, relató la fiscal Serena.

La menor quedó internada en el hospital Granaderos a Caballo para la realización de la profilaxis por abuso sexual, que es un tratamiento largo que lleva la aplicación de distintas drogas.

Frente a la Licenciada Lorena Recchio, psicóloga del área de violencia de la URXVII, la menor manifestó sentir vergüenza: “me río pero esto es muy serio”, le confió a la profesional a quien le detalló los dos hechos de abuso, que la primera vez que ocurrió fue en un campo y en la segunda cuando la mamá no estaba en la casa y que a la primera que se lo contó fue a su señorita de matemáticas. La fiscal Serena solicitó la prisión preventiva por 180 días del acusado.

En su turno, el abogado de la defensa de V., el Dr. Fernando Virgilli se opuso a la prisión preventiva al sostener que la evidencia es insuficiente y que solo se basa en el relato de la menor, y que no existió hasta el momento una pericia certera para la acusación.

Finalmente, el juez Eugenio Romanini fundamentó los 120 días de prisión preventiva: “Los abusos que impactan psicológicamente en un menor como si fuera un balazo. El daño es inconmensurable. Estamos hablando de una niña de 11 años de edad. Esto de contarle primero a la maestra, porque le daba vergüenza contárselo a su madre, es una sintomatología que se compadece con situaciones de abuso, el ocultamiento, el secreto la culpa, que sufren en sus cuerpos y en sus psiquis. No se lo pudo contar a la mama y tuvo que relatarlo en una carta”.