Escribe Bárbara Bluedeep
En los últimos años he notado mucha falta de atención, falta de límites y dedicación, de padres a sus niños. Lamentablemente, esto está culminando en el uso excesivo de dispositivos (celulares, tablets, play station). Una desconexión con la realidad que deja mucha ansiedad al momento de no tener el acceso a los mismos, y la resistencia a dejarlos.
¿Porqué se naturaliza en absoluto este hecho que solo refleja falta de educación? El adulto es el primer responsable en crear esta dependencia. Apelar a los videos de youtube puede ser una salida rápida cuando el niño llora o se encuentra inquieto, pero empieza a ser un error cuando se convierte en un nuevo hábito como solución, ya que comenzaría a ser un elemento indispensable ante un mínimo indicio de aburrimiento o simplemente, porque no tiene otras opciones ejercitadas en su cotidianidad.
No es un acto menor que pasen largas jornadas de play sation. Veo casi un acto de violencia el permitirles que cenen o almuercen mientras se entretienen con el celular en la mesa, esto no estimula el diálogo, tampoco el respeto.
DEJEMOS DE EXPONER A NUESTROS NIÑOS ante tanta desconexión con los demás y con ellos mismos. Necesitamos evolucionar, inculcarles los valores, enseñarles el respeto y estar presentes para acompañarlos en su camino. No estar con el teléfono mientras ellos nos hablan. Preguntarles cómo se sienten. Jugar con ellos, compartir. Y sobre todas estas cosas, ser un ejemplo para ellos.
Que el sol los ilumine y crezcan en paz.
Ellos son la semilla, para este bosque de humanos.
Estoy viendo el futuro y los veo, en la plaza a jugar.
Qué opinas?