Eduardo Mordini, uno de los cinco imputados por el crimen de Sofía Delgado, la joven de 20 años, cuyo cuerpo fue hallado en un camino rural de Ricardone el pasado 30 de noviembre, declaró hoy ante el Juez Eugenio Romanini y dejó varias revelaciones. Una de ellas fue que Bevilacqua le confesó que se le fue la mano con Sofía y que le habló del crimen.

La primera de ellas, es que confirmó que fue él quien llevó con Brian Bauman, su empleado del taller, una bolsa hasta el camino en Ricardone, pero aclaró que nunca supo qué había adentro. Tampoco recordó con precisión que día fue que arrojaron dicho bulto, pero que habría pasado una semana que estuvo en el taller, hasta que Bauman le comentó que sentía olor feo.

Según Moridini, Alejandro Bevilacqua —a quien describió como una persona “intensa y poco coherente”— vivía irregularmente en el comedor del galpón a quien Mordini le había prestado, porque no tenía dónde vivir. Se había peleado con su familia, y pasaba tiempo con su novia Natalia Palavecino, confirmando que había una relación entre ellos, donde se quedaba a dormir en ocasiones, pero que en otras necesitaba de un lugar para quedarse y que Mordini le ofreció un lugar en el taller, con acceso a un baño y a un comedor. Pero que le prohibió que llevara mujeres en horario de trabajo.

“A Bevilacqua lo conozco hace un par de años, por amigos en común, siempre la relación fue intermitente, hace unos meses me cruza en San Lorenzo, lo conozco porque andaba en moto, se me acerca e intercambiamos números”. comenzó relatando.

“Nos empezamos a ver de nuevo. Un dia me comenta que tenía problemas con la pareja y que se venía a vivir a San Lorenzo. Después pasó que tenia problemas con la mamá, y que no tenia donde quedarse ir a dormir, y Natalia (Palavecino, también imputada por encubrimiento pero en libertad) la novia que tenía en Puerto San Martín no podía darle el lugar todos los días porque los hijos no aprobaban la relación”, comentó.

Mordini tiene momentos de lucidez y otros en los que no recuerda nada de lo ocurrido y se lo atribuye al shock que le produjo todo esto y a su estado depresivo.

“Brian un dia me busca y me dice, que Bevilacqua era muy desordenado, me rompia cosas, me perdia cosas, le presté plata, estaba renegando mucho, y le dimos un bolsón para que el tiráse sus cosas”, recordó. Contó que Bauman detectó un “olor a podrido” proveniente de un bolsón negro perteneciente a Bevilacqua. Mordini relata que su empleado lo abrió pero que no vio su contenido y que le dijo a su jefe que era “demasiado grande para ser un perro y muy pequeño para ser una persona”.

Mordini relató que comenzó a mandarle mensajes de whatsapp a Bevilacqua para que tirara esa bolsa y que éste no le respondía: ” Le dije a Bauman llamemos a la policía, y él me dice si llamás voy a tener problemas yo. Le digo que hay que hacer algo, y ahí nos equivocamos los dos. Le dije que traiga la camioneta, no lo revisamos, no lo vimos, nada, lo llevamos hasta el frente del galpón, yo lo que quería era terminar con eso, no sabía que hacer”, declaró

“Quisimos reunirnos pero Bevilacqua no contestaba hasta que un dia respondió por mensaje, me dijo que eran restos de un costillar que me quedara tranquilo”.

Ante las evasivas de Bevilacqua, que para esa fecha se había ido a Pergamino,donde vivía su otra pareja Miranda Leguizamón, también imputada en la causa, según el relato de Mordini, éste lo citó con el pretexto de una reunión. Al llegar, Bevilacqua admitió el crimen:

“Se me fue la mano con Sofía”, confesó, según el testimonio. Agregó que Moridini y Bauman “no tenían nada que ver” y le aconsejó: “Mientras menos sepan, mejor”. Moridini grabó parte de esta confesión en tres videos, pero que hoy están extraviados o borrados, lo que dificulta la investigación.

“Bevilacqua me confiesa que había dejado en un bolsón el cuerpo de una chica, lo filmo como puedo, y le digo me arruinaste la vida, lo insulto, se termina yendo, y yo quedo en shock”

“Soy depresivo hace tres años, lo ultimo que me faltaba era encontrarme con una cosa así. Al otro dia me fui a la policía, y conté todo como salió, como pude. Cuando yo entego mis mensajes quedo detenido, y después me dejaron en Coronda”, agregó.

Y sostuvo: “Nos mandamos una macana con Brian y creo que al final hice lo correcto porque fui a lo policía, nosotros no tenemos nada que ver. Me equivoque al sacarlo ( sobre la bolsa) sí me equivoque, nos equivocamos, pero yo no tengo nada que ver con el asesinato y Brian tampoco y Natalia tampoco, lo alimentaba, lo aguantaba, y le daba de comer”.

Destino del cuerpo

Los dos hombres trasladaron el bolsón en una camioneta Ford F-100 hasta un descampado. Moridini relató que el cuerpo goteaba “una grasa blanca con olor putrefacto”, por lo que lavaron el vehículo con gasoil. “Hicimos un par de kilómetros, fue aleatorio, por mi lo sacaba a la puerta del galpón, yo por mi llamaba a la policía”, aseveró. También negó que a Bauman le haya ordenado dejar el celular para salir con la camioneta. . “Estábamos re shokeados los dos no entendimos nada. Nos queríamos autoconvencer que no pasaba nada”.

Al momento de ser interrogado por el Fiscal Carlos Ortigoza lo primero que describió fue su relación con Bevilaqcua: “Él tenia muchos problemas, se enteró que no era hijo biológico de su padre, era una persona con conflictos con su padre, yo lo veía como un cagón, nunca me parecía q hiciera una cosa asi. Decía boludeces, me mandaba miles de mensajes incoherentes, me costaba levantarme por los mismos ataques de ansiedad. Él me volaba los pelos con mensajes, diciendo boludeces, era intenso y poco coherente. Dormía en el sillon del comedor”. señaló.

La Fiscalía quiso saber cómo fue el dialogo entre ellos cuando volvieron a verse y cuando Mordini le cuestionó sobre la bolsa: “Qué hiciste le digo, nada nada, me decía, mientras menos sepas mejor, que hiciste, que dejaste en la bolsa y me dice. Se me fue la mano. Yo estuve con sofia y se me fue la mano“.

Mordini dijo que Bevilacqua le nombraba a Sofía siempre, como nombraba a otras mujeres, pero que tenía una obseión sexual con ella, y que él no sabia que estaba siendo buscada porque no mira redes sociales.

Mensajes perturbadores

Al turno de la Querella, el Dr. Gabriel Filippini le preguntó al acusado sobre chats de WhatsApp donde Bevilacqua enviaba mensajes siniestros a Mordini:

“Sellamos nuestra sociedad… Saquemos nuestra ira” 
“Hagamos algo entre los dos con Sofía… ¿La sacrificamos?”. “La hacemos aca entre los dos? Nadie la va a reclamar? ¿Sacamos nuestra ira? ¿Como te levantaste hoy?

“Sellamos nuestra confianza asi sabemos que ninguno va a traicionar al otro. Ok después cuando te levantas nos mandamos, te digo posta. No tiene madre, nadie va a pedir por ella”,

“Agarramos a Sofi entre los dos, ¿te animás? la sacrificamos o después la liberamos y la amenazamos con que no diga nada”.

Sobre estos mensajes, Mordini respondió que él no los miraba, que tampoco le contestaba, que Bevilacqua “lo volvía loco”, que decía incoherencias todo el tiempo y que él lo ignoraba porque lo único que quería era recuperar un dinero que le debía.

“No le prestaba atención. Era un delirante, vivía diciendo estupideces. Me decía me estoy haciendo la paja, lo único que quería era cobrar la plata q me debía y se vaya”.

También el bloque acusador, le preguntó sobre links de videos que Bevilacqua le enviaba a Mordini, que llevan a sitios porno donde las mujeres son abusadas sexualmente, atadas de pies y manos. Mordini respondió que el no abría esos sitios web, porque su teléfono celular tenía acceso toda su familia, donde miraban televisión y que a él no le gustaba la pornografía. También negó que el galpón de calle Corrientes donde tenía el taller en Puerto General San Martín fuera utilizado para fiestas sexuales con mujeres. Mordini fue tajante y dijo que le tenía prohibido a Bevilacqua llevar mujeres al lugar de trabajo.

Sobre la noche cuando desaparece Sofía, la Querella le preguntó dónde estaba, y Mordini dijo que con unas personas pero que una de ellas era muy conocida y pidió desalojar la sala para confesar con quién había estado.

Defensa y arrepentimiento

Moridini, insistió en su inocencia y le habló a la familia de Sofía, en la sala estaba presente su hermana:

“Nos equivocamos al sacar el cuerpo, pero al día siguiente fui a la policía. Ni yo, ni Brian, ni Natalia tuvimos que ver con el asesinato”.

“Yo lo que quiero decir ante todo pedir disculpas con la macana que nos mandamos con Brian no supimos que hacer, es fácil con el diario del lunes, no supimos que hacer, pero después fui a la policía, quiero pedirle a Bevilacqua que se haga cargo que ya todos saben como son las cosas”, indicó

“Yo no pedí que mataran a la hija y que la dejaran como un perro” y
denunció el estigma que sufren sus hijas: “Caminan por la calle y les dicen: ‘Tu padre es un asesino’”.