En Santa Fe, hay 200.000 personas que no se registraron en el plazo establecido y que pertenecen a la categoría de ingresos bajos
La Defensoría del Pueblo de Santa Fe anunció el pasado viernes un dato clave sobre el futuro de los subsidios a las facturas de luz y gas en el ámbito nacional. Según la Secretaría de Energía, el Registro de Accesos Públicos a la Energía (Rase) que permite la tarifa social seguirá abierto durante lo que resta del año, a pesar de que se había anunciado el cierre de inscripciones a principios de septiembre.
Esto significa que no hay un límite de tiempo para que las personas se inscriban. Sin embargo, los 200 mil beneficiarios en Santa Fe que no se registraron en el plazo establecido y que pertenecen a la categoría de ingresos bajos (N2) serán ubicados en el nivel más alto de tarifas hasta que realicen su inscripción, lo que implicará un aumento de hasta cuatro veces en sus tarifas, un costo inasequible para muchos. Además, una vez que se inscriban, deberán esperar un período de 90 días para que el subsidio vuelva a aplicarse.
“Desde la Defensoría del Pueblo de la provincia consideramos fundamental tener claridad sobre el estado del sistema Rase, ya que muchas personas en situación de vulnerabilidad dependen de estos subsidios para acceder a servicios básicos como la energía y el gas. Recibimos consultas diarias de usuarios que no saben si aún pueden inscribirse o qué sucederá con aquellos que no lo hicieron dentro de los plazos. Por eso, es nuestra responsabilidad asegurar que toda la información esté disponible y se garantice la equidad en el acceso a estos beneficios”, advirtió el titular de la Defensoría del Pueblo de Santa Fe, Jorge Henn a La Capital.
El funcionario reconoció que hay un gran desconocimiento sobre el funcionamiento del sistema, lo que incluso impacta a quienes toman decisiones en varias provincias. Por ello, solicitaron a la Secretaría de Energía de la Nación que brinde información sobre los plazos para registrarse y acceder a los subsidios, así como las implicaciones de este proceso.
El sistema Rase permanece abierto durante todo el año, según lo informado por el organismo nacional a la Defensoría el pasado viernes. A pesar de que se había planteado un ultimátum que finalizó a principios de septiembre, no hay un límite de tiempo para que las personas puedan inscribirse.
Sin embargo, se ha confirmado que las nuevas inscripciones son posibles, pero aquellos que no se registren automáticamente serán ubicados en el sector de ingresos más altos, lo que resultará en el envío de facturas muy elevadas. Solo podrán revertir esta situación después de tres meses.
Según la Secretaría de Energía, los usuarios están organizados en tres categorías: ingresos altos, medios y bajos. La asignación de subsidios se basa en factores como los ingresos del hogar, el número de propiedades y vehículos, y la presencia de personas con discapacidad en la familia.
Además, existen límites de consumo; por ejemplo, para los usuarios de bajos ingresos, el tope de consumo eléctrico es de 350 kilovatios mensuales. La Defensoría ha señalado que muchos ciudadanos desconocen los detalles de su clasificación y cómo afecta esto a sus facturas.
En relación a aquellos que no se inscribieron en el Rase antes del plazo, La Capital consultó a Henn sobre su acceso a los subsidios. Según lo indicado por la Secretaría de Energía, el sistema permanece abierto y no hay un límite para nuevas inscripciones. Sin embargo, los usuarios que recibían la Tarifa Social y no completaron el registro en el Rase antes del 4 de septiembre han perdido temporalmente este beneficio hasta que se inscriban formalmente. Esta es una situación que se está siguiendo de cerca, dado su impacto en los sectores más vulnerables.
Aquellos que no realizaron el trámite tendrán que esperar 90 días para obtener el beneficio, periodo que corresponde al análisis de datos que realiza la Secretaría y a la posterior aplicación del subsidio en las liquidaciones del servicio. Sin embargo, quienes ya estaban registrados y reinscribieron su solicitud a tiempo seguirán recibiendo el subsidio mientras se lleva a cabo el análisis de sus datos. Esto es fundamental para asegurar que no se vean afectados por posibles demoras en la implementación del beneficio.
En particular, los usuarios del nivel 2 (ingresos bajos) que completaron la reinscripción antes del 4 de septiembre mantendrán su subsidio vigente durante el proceso de análisis. Así, se garantizan contra un corte o modificación del beneficio mientras se realiza la revisión.
A pesar de que la Secretaría de Energía ha brindado información sobre el sistema Rase, es evidente que se necesita una campaña intensa para que los ciudadanos entiendan de manera clara y accesible cómo inscribirse o reingresar. Es crucial que el Estado implemente una campaña masiva que informe a todos, especialmente a los más vulnerables, sobre sus derechos y el acceso a los subsidios. Deben ser prioridad la claridad en los tiempos de inscripción, las categorías de usuarios y los plazos de impacto en las facturas, según lo subrayó Henn.
El titular de la Defensoría enfatizó en la necesidad de una campaña de esclarecimiento que incluya medios gráficos, radiales, televisivos y digitales, asegurando que la información llegue a todos los rincones del país. Según la Secretaría de Energía, el Rase sigue abierto para inscripciones, pero muchos usuarios aún desconocen esto, lo que puede provocar confusión y pérdida de beneficios. “Es vital que la Secretaría mejore la comunicación para que los ciudadanos conozcan cómo acceder a los subsidios que les corresponden”, concluyó.
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