La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación, desarticuló una organización narcocriminal dedicada a la compra, transporte, acopio y venta de estupefacientes que operaba en el sur de la ciudad de Rosario y zonas aledañas. Tras interceptar a un motociclista en la vía pública con más de cinco kilogramos de cocaína, los oficiales realizaron 30 allanamientos en las provincias de Salta, Santa Fe y Buenos Aires donde secuestraron cocaína, marihuana, metanfetamina, armas de fuego, una alta suma de dinero en efectivo, vehículos, celulares y otros elementos probatorios. En total, 18 integrantes de la banda fueron detenidos y quedaron incomunicados.

Un rasgo particular de esta red criminal era recorrer muchos kilómetros transportando sustancias en motos de grandes cilindradas. Los investigadores encontraron en la figura mitológica del centauro una analogía del motociclista como un jinete salvaje, forajido de la ley.

La investigación comenzó hace tres años y fue un desprendimiento de una causa en la cual la PSA realizó, en diciembre de 2020, 10 allanamientos, detuvo a ocho personas y secuestró drogas, armas y vehículos.

Las nuevas pesquisas -que incluyeron seguimientos, más de 11.000 horas de escuchas telefónicas y otras tareas propias del policiamiento complejo-, permitieron determinar que el principal sospechoso lideraba una organización criminal de núcleo familiar y estructura jerárquica, con una clara división de tareas, cuyos miembros tenían roles específicos. La misma proveía cocaína a residentes de Rosario, La Carolina, Villa Constitución (Santa Fe) y San Nicolás (Buenos Aires). Asimismo se pudo establecer que cambiaba divisas para capitalizarse y para financiar la compra de estupefacientes (en dólares), a través de un conocido restobar del microcentro rosarino.

Si bien se presume que la banda tuvo distintos proveedores, entre ellos personas vinculadas a la organización conocida como Los Monos, se identificó a un hombre oriundo de Salta que acopiaba la sustancia -ingresada desde Bolivia- en las localidades de Salvador Mazza y San Ramón de la Nueva Orán. Bajo estrictas medidas de seguridad para evitar ser detectado, hacía transportar la droga en motos hacia Rosario, el conurbano bonaerense y La Plata, horas después de que él mismo partiera en camioneta con destino a Buenos Aires, para verificar el camino.

Considerando el modus operandi, este domingo los oficiales de la PSA interceptaron a un motociclista en una estación de servicio ubicada en el cruce de la Ruta Nacional 34 y la Ruta Provincial 65, en la localidad de San Genaro (Santa Fe), que estaba viajando desde el norte del país. Al requisar la moto encontraron que su cuadro y su tanque de combustible habían sido modificados para ocultar nueve rectángulos de distinto tamaño que resultaron reactivos a narcotest de campo para clorhidrato de cocaína. Al retirar los envoltorios de nylon, se observó que uno de los “ladrillos” llevaba en bajorrelieve una hoja de un trébol y otros dos tenían impresas la figura de un delfín.

Ese mismo día comenzaron los allanamientos que culminaron ayer. Los oficiales realizaron tres en la provincia de Salta (en San Ramón de la Nueva Orán, Profesor Salvador Mazza y ciudad de Salta); 10 en la provincia de Buenos Aires (dos en Mariano Acosta, dos en Melchor Romero, dos en La Plata, dos en Ingeniero Budge, uno en Cañuelas, uno en San Nicolás de los Arroyos); y 17 en la provincia de Santa Fe (13 Rosario, tres en La Carolina y uno en Villa Constitución).

Como resultado de los procedimientos, el personal policial detuvo a cuatro mujeres y 14 varones, e incautó 11,4 kg de cocaína; 11,5 kg de marihuana; 529 gramos de metanfetaminas; tres balanzas; 18.109 dólares, 17.534.050 pesos, 465 euros, dos contadoras de billetes; 12 armas de fuego, 197 municiones de distinto calibre y una pistola de aire comprimido. También se secuestraron 12 autos y nueve motos; 35 teléfonos celulares, dispositivos electrónicos, un frasco con lidocaína, una bolsa con magnesio, elementos de fraccionamiento y documentación de interés para la causa.

Intervinieron la Fiscalía Federal N° 2 de Rosario, a cargo de Matías Scilabra y el Juzgado Federal N° 3 de Rosario, a cargo de Carlos Alberto Vera Barros

En Rosario se realizaron más de 15 allanamientos. Los voceros de la causa dijeron que el principal investigado fue aprehendido en plena maniobra de aprovisionamiento junto con su socio. Y que a 100 kilómetros de la ciudad, efectivos de la PSA detuvieron a un colaborador en una moto con más de 5 kilos de cocaína de máxima pureza con el sello de un delfín. Las identidades de los involucrados fueron preservadas a pedido de los investigadores.

Por su parte, en Rosario quienes recibían los estupefacientes eran un hombre que estaba encargado de abastecer a la presunta banda de un supuesto jefe narco de bajo perfil, sindicado por la comercialización del material ilícito con la colaboración de su hijo y su nuera.

Por los seguimientos realizados al presunto líder narco se pudo establecer que no vende únicamente en Rosario, ya que tiene un comprador habitual de San Nicolás, que tiene sus propios búnkeres, señalaron los investigadores.

El destinatario en Rosario de la droga traída desde Bolivia, según algunas conversaciones telefónicas captadas en la investigación, habría hecho compra de dólar blue a Juan Carlos L., histórico arbolito de Rosario conocido como “Pico Fino”, que opera en su restobar de San Martín y Córdoba. Al vendedor de divisas no se lo dejó afuera de la causa, ya que se allanó el comercio y su departamento. 

El principal sospechado por provisión de estupefacientes también tiene multas por infracciones de tránsito en Rafaela. A su vez, realizó envíos de dinero a otras personas sospechadas de integrar la presunta organización a través de encomiendas que fueron retiradas en la ciudad de San Lorenzo y en Neuquén. 

Por su parte, el salteño encargado de traer la droga de Bolivia a Salta para su posterior distribución registra junto con su pareja e hija una gran cantidad de pases migratorios a Bolivia con distintos vehículos, algunos de ellos, de carga. Es más, en algunas ocasiones solo estuvieron un par de horas en el vecino país.

En Rosario se detectaron algunos domicilios donde la droga habría sido puesta en circulación. Por eso, se hicieron allanamientos en bulevar Seguí al 200 bis, Seguí al 2000, Colegiales al 2500 y 2700, Biblioteca Vigil al 200, Convención al 3600, 24 de Septiembre al 2000, Arijón al 200 y en una cochera de Sarmiento al 4100.