Un violento robo sacudió este viernes por la mañana a la comunidad de Granadero Baigorria. La parrilla “El Gran Yuseppe”, un comercio tradicional con 40 años de historia ubicado en San Martín 1456, fue escenario de un feroz ataque contra uno de sus dueños, un hombre de 81 años, quien resultó brutalmente golpeado por los agresores. Los delincuentes se alzaron con una suma cercana a los 500 mil pesos de la caja registradora.

El hecho ocurrió en horas de la mañana, cuando el local todavía no había abierto al público. Personal del Comando Radioeléctrico llegó al lugar tras recibir un aviso de robo, encontrando a la víctima, identificada como Julio, tendida en el piso con heridas sangrantes en la cabeza, brazos y rostro.

Según relató una de las empleadas del comercio, la cocinera, quien se encontraba en el baño en el momento del ataque, solo alcanzó a escuchar golpes y ruido de forcejeos. “Cuando salí, él me dijo: ‘Alguien me golpeó y me robó’”, declaró la trabajadora a las autoridades.

El nieto de la víctima lo trasladó de inmediato a un sanatorio privado, donde se confirmó que había sufrido fuertes golpes en la cabeza y varias heridas cortantes. Actualmente, Julio se encuentra en proceso de recuperación.

Carlos, socio y amigo de la víctima por casi 50 años, detalló que los delincuentes ingresaron por la parte trasera del local y llevaron a Julio a un cuartito donde lo golpearon violentamente. “Espero que esté bien, se cure pronto y vuelva a acompañarme aquí en el negocio”, expresó emocionado.

A pesar de lo sucedido, el comercio reanudó sus actividades horas después del ataque. En un contacto en vivo con el programa Telenoche (El Tres), se confirmó que “El Gran Yuseppe” se preparaba para abrir sus puertas y recibir a sus clientes, manteniendo la tradición que caracteriza al lugar desde hace décadas.

Las autoridades continúan investigando el hecho y analizan las cámaras de seguridad para identificar a los responsables. Por el momento, no se ha confirmado el número exacto de atacantes, pero las primeras versiones apuntan a que el asalto fue planeado con conocimiento previo del lugar y sus rutinas.