Después de un día sin servicio debido a la escasez de gas, las estaciones de GNC de la región comenzaron a operar nuevamente desde la medianoche. La restricción implementada el miércoles afectó tanto a las estaciones de servicio como a la industria, pero la situación comenzó a normalizarse a lo largo del día.

La empresa distribuidora Litoral Gas autorizó la reanudación del servicio a partir de las 0 horas del jueves, permitiendo que las estaciones reiniciaran el expendio de GNC. La interrupción del suministro provocó una alta demanda en las primeras horas de reapertura, con filas y demoras en varias estaciones, una situación que se espera se regularice con el transcurso del día.

El gobierno nacional explicó que la interrupción del suministro fue causada por un problema con la carta de crédito emitida a través del Banco de la Nación Argentina para pagar el combustible a Petrobras. La empresa brasileña se negó a descargar el gas sin el pago en efectivo, lo que generó la demora y el consecuente desabastecimiento.

«Emitimos el pago el viernes, pero hubo un rechazo por parte de la empresa, lo cual se resolvió finalmente, permitiendo que a las 9 de la mañana del miércoles comenzara la descarga del gas», informó el vocero presidencial Manuel Adorni. Además, destacó que el país enfrenta «el invierno más crudo en los últimos 44 años», lo que ha incrementado la demanda de gas en un 55% en comparación con el año anterior.

A pesar de las dificultades, el gobierno asegura que se están tomando todas las medidas necesarias para evitar futuros desabastecimientos. «Estamos haciendo todo lo posible para que no vuelva a ocurrir», afirmó Adorni, añadiendo que se espera la llegada de varios barcos adicionales para asegurar el suministro de gas.