La primera jornada del juicio por el femicidio de Carolina Díaz comenzó con los alegatos de apertura de la Fiscalía, la Querella y la Defensa de Luis Grandi.

El Fiscal Carlos Ortigoza sostuvo su teoría del caso: «Vamos a probar que el 19 de febrero de  2021 en Islas Malvinas al 4200, Luis Grandi le tiró combustible a Carolina Díaz y luego la prendió fuego lo que derivó en su muerte luego de 31 días de terapia intensiva».

Por otro lado le achacó a Grandi, en el domicilio de Islas Malvinas haber tocado la cola de una de las hijas de Carolina en reiteradas ocasiones aprovechando la convivencia.

«La personalidad violenta que tenia Grandi por lo cual se acreditarán los extremos a través de la prueba. Solictamos a la pena de prisión perpetua homicidio calificado por el vinculo y abuso sexual simple«, señaló el fiscal.

En sintonía con la Fiscalía, la Querella, ratificó las postulaciones que hizo el fiscal, «hemos trabajado en forma conjunta, los delitos que se le achacan a Grandi, como también el abuso que es surgido por la cámara Gesell», destacó el abogado Gabriel Filippini.

«Los testimonios de las fuerzas de seguridad, bomberos, la Agencia de Investigación Criminal, la reconstrucción integral del hecho por lo cual coincidimos en la calificación legal sino en la pena solicitada por el delito de homicidio calificado por el vinculo y abuso sexual simple agravado por la convivencia que es la prisión perpetua», añadió.

Por la Defensa, los doctores Gardalli y Mellado solicitaron al tribunal la absolución de Grandi: «tanto por el homicidio calificado como el  abuso, demostraremos que lo que sucedió no fue tal, que fue un accidente doméstico lamentable doloroso, la muerte de una mujer joven pero que de ninguna manera hubo intención de matar, Grandi no es ni fue una persona violenta, no había motivo alguno para que este hombre decidiera matar a esta pobre chica. En relación al segundo hecho sostenemos que el bloque acusatorio no va a a poder alcanzar la certeza para saber que aconteció», expresaron.

Antes de comenzar con la ronda de testigos, Luis Grandi solicitó la palabra, algo que no había hecho en ninguna de las audiencias anteriores y relató su versión de los hechos de lo que ocurrió ese 19 de febrero de 2021, cuando Carolina Díaz se prendió fuego.

«Es un momento difícil de estar acá, se que han pasado muchas cosas dolorosas, y en el trascurso del tiempo salen algunas cosas, y uno queda con muchos sentimientos, que quedan en su interior, con mucha tristeza voy a contar la verdad de lo sucedido», indicó.

«Esto empezó en una relación con Carolina en el 2020, donde yo trabajaba en la estación de servicios y ella era clienta habitual; empezamos a hablar a través de Facebook, y a entablar conversaciones, a vernos. Yo tenia una relación con Natalia que es la mamá de mi hijo y ella tenia su relación, vivía con una persona y sus dos hijos. Empezamos a tener encuentros y la relación surgió como amantes en julio de 2020».

«De varios encuentros que tuvimos, conversaciones por whatsapp, los dos nos fuimos enamorando con Carolina hasta que cada uno se separó de sus parejas y yo me fui a vivir con ella», continuó.

«Todo esto arrancó como amantes, de una forma buena; en agosto nos fuimos a vivir juntos, y se enteraron todos que engañamos a estas personas y esto generó mucho conflicto. Al principio de la relación y supimos sobrellevarlo. Tratando de tener un relación estable, firme, estuvimos mucho tiempo y lo sobrepasamos; empezamos a edificar una parte de la casa que ella tenia, porque ella siempre luchó sola, traté de ayudarla a salir adelante en todo, teníamos una buena relación, salíamos con los chicos de Carolina, íbamos a la plaza con los chicos, y empezamos a planear cosas juntos, estábamos felices y enamorados, cuando podíamos íbamos a lugares solos, iba todo bien, habíamos pasado una cosa fea con nuestros ex pero pudimos acomodar las cosas», agregó.

Grandi describe que tenía problemas con la madre de su hijo y con Carolina, porque su ex lo mensajeaba con continuidad: «La mamá de mi hijo me mandaba mensajes y ello le daba celos a Carolina. Iba a la casa de la familia de Carolina y ella a la casa de mi familia, festejamos cumpleaños, techamos la parte que habíamos podíamos construir; la semana anterior a lo ocurrido el accidente el 14 de febrero fuimos a festejar ese día a un bar y nos hicimos unos regalos.  Teníamos planeado irnos de vacaciones, en marzo el 19 de febrero ocurrió el accidente por el que estamos acá».

Qué pasó ese día según el relato del imputado

«Ese día yo me levanté normal a las 9 h, fui a trabajar tenia un turno de cuatro horas volvía a la tarde, Sali de trabajar en moto, me voy a la casa de Carolina, cuando voy llegando veo una familia que pasa por una esquina y la perra ( que tenía Carolina) quiere morder a una menor y los vecinos nos empiezan a insultar. Yo ingreso al terreno, en la de casa adelante donde vive Cintia ( hermana de Carolina), dejó la moto en el pasillo, Carolina y los chicos estaban por comer, y a raíz de lo que pasó con la perra empezamos a insultarnos, discutimos por ese motivo, después le pregunto a Carolina si había ido a cobrar (teníamos venta de espumas al por mayor y ella trabajaba) le pregunto si había cobrado me dijo que no. Y yo fui a cambiarme», sostuvo.

«Pasamos ese mal momento y ella me preguntó si iba a comer y le dije que no, que iba a cobrar esas cosas. Estaba en la pieza y siento que le rompen algo de vidrio, como un plato o un vaso arrojado que estaba en la construcción. Salgo de ahí, con mi celular, agenda, salgo y me encamino hacia donde estaba la moto, la veo que está enojada pero no le doy importancia, voy hacia la moto y me acuerdo que no tenia combustible, verifico que era poco, y como no quería quedarme sin combustible, le pido ayuda a Carolina para que me ayude a cargar combustible como hago siempre, le hago chistes para salir de esa situación», prosiguió.

«Voy hacia el parrillero agarro el bidón y ella agarra el bidón de combustible de 20 litros, empezamos a discutir de nuevo, <seguro viniste enojado porque vino la mamá de tu hijo a molestarte a la estación de servicio> me dijo. Eso genera otra discusión, nos ponemos en el piso, que tiene una carpeta plana donde solíamos cargar porque no se tumbaba el bidón, la situación era de discusión, pero mientras cargábamos combustibles, en ese momento se enoja y se para para prenderse un cigarrillo, suelta las cosas, discutimos, vuelvo a cargar combustible y siento un grito de ¡NO!, levanto la vista y estaba prendida fuego, suelto todo y voy a socorrerla a tratar de apagarla, atiné con mis manos a apagarla; ella se tira en el piso delante de un silloncito, yo intentándola apagar, salen los chicos de la cocina a los gritos y lo único que atiné es a arrancarle la ropa y la arrojo hacia un costado, se había terminado de apagar, ella se levanta con los ojos bien abiertos, <me dice que pasó Luis que pasó Luis>. La llevé a la ducha que estaba en el fondo y ahí queda bajo la ducha y yo estoy al lado de ella. No sé qué tiempo pasó, veo que empiezan a entrar vecinos, la mama de carolina, las hermanas y el muchacho que hizo la construcción, estaba shockeado, no sabía como actuar, agarro y salgo hacia el patio que estaba adelante, y dejo que la asistan, no sabía que hacer, había una manguera donde veo donde que tengo quemadas las manos las piernas y me agarro la cara y estaba rojo, y me mojé» contó.

«Sale la hermana de ella, Jaquelina con una sábana y me pide la manguera para mojar la sábana y vuelve entrar, atrás sale Carolina envuelta en la sábana y me mira y me dice vamos Luis vení conmigo hacia un auto que estaba en la calle. La hermana Jaquelina nos ayuda y nos lleva un vecino que no se quien era hasta el centro salud Catalina Salomón y ahí a ella la entuban porque le faltaba oxigeno y es lo último que recuerdo, que la llevan en unca camilla y a un helicóptero. Ahí no la fui a ver y tampoco pude ir a despedirla, porque cuando llame ese día que falleció, la mamá me dijo un par de cosas y supe que no tenia que ir, supe respetar ese momento y ahí supe que estaban enojados conmigo, ellos pensaban que yo lo había hecho, que le había hecho daño, porque hasta ese momento nunca había dicho nada. Decidí no ir al velorio, nunca le quise hacer daño a Carolina siempre quise ayudarla, era una mujer fuerte, me ha contado muchísimas cosas, realmente no caigo de lo que ha pasado, de que ella no está acá, sinceramente me voy a quedar con los buenos recuerdos, no voy a decir cosas que ella me había contado en todos esos momentos en que salíamos siempre quise ayudarla a ella y a los chicos, porque creo que estaba mas presente que cualquier persona».

Por eso me duele, que me hayan acusado de haberle hecho eso, de haberla rociado con nafta y haberla prendido fuego, nunca le hice daño a Carolina. Vuelvo a repetir, me voy a quedar con los buenos momentos que pasamos que fuimos felices. Tengo tantas anécdotas con Carolina, yo me puse a revocar la pared de la pieza, ella me cebaba mates, hasta nos pusimos a bailar, ella era Carolina, feliz, estábamos bien y me voy a quedar con esos recuerdos y la voy a extrañar por siempre», cerró.

La Querella le formuló preguntas, entre ellas sobre si había existido la intervención de fuerzas de seguridad en una situación de violencia con su pareja anterior a Carolina, a la cuál respondió que no.

También le preguntaron si recuerda que le dijo a los médicos que lo atendieron en un primer momento y dijo que no recuerda, que estábamos cargando combustible y nos prendimos fuego.