Por Nicolás Urbinati (Desde Madrid, España)- El título  y el contenido de este artículo no está referido a las  famosas esculturas que pueden apreciarse  en  las ciudades de Genova  o Cork  ni al Misticismo,   aunque por ahí algo de eso hay.  Lo cierto es que el rosarino Ángel Correa  y Jorge Resurrección «Koke» fueron partícipes del  resurgir de  la escuadra de Diego Simeone, abriendo y sentenciando una valiosa y necesaria victoria, en el certamen de  Primera División.

En la invernal tarde del domingo 10 de noviembre, por la jornada 13 de LaLiga y haciendo su mejor partido en lo que va de torneo; el Atlético de Madrid  derrotó  al RCD Espanyol   por 3 a 1 para  recomponer su imagen, aplacar ciertas críticas y malestar y reposicionarse en la clasificación.

   En un partido atractivo e intenso, el equipo del «Cholo» Simeone   fue superior y justificó claramente el triunfo. En una primera mitad equiparada en la que consiguió  igualar el  marcador  mediante Ángel Correa -en  el epilogo  y tras intervención del VAR-, al cuadro colchonero  le llevó un tiempo tomar las riendas del trámite más allá de exhibirse más profundo e incisivo en ofensiva – pese a no contar con demasiadas situaciones claras de gol- ante un rival firme  y también peligroso en ataque.

  En tanto  que el complemento fue plenamente  Rojiblanco. Tras un cuarto de hora de   dominio arrollador que le permitió ponerse en ventaja, los de Simeone controlaron con comodidad el juego frente a un cuadro periquito acorralado y con nulas respuestas. 

   Con este triunfo – el 6to en 13 encuentros- el Atleti con 24 unidades queda a una unidad de los líderes FC Barcelona y Real Madrid, quienes deben enfrentarse entre sí en el Clásico pendiente que finalmente se disputará el 18 de diciembre.

   Tras el parate de la competición por fecha FIFA –  la última del año – el equipo del «Cholo» Simeone visitará al Granada CF – una de las revelaciones del torneo- por la jornada 14 de LaLiga.