Por Nicolás Urbinati (Desde Madrid, España)-  Un partido por demás de nivelado  generalmente  se  «rompe»  con  algo  extraordinario,  fuera de serie  y ese suceso tiene nombre y apellido: Lionel Messi.

 En la noche del domingo 1 de Diciembre y un colmado estadio Metropolitano, a pesar de la incesante lluvia,   el Atlético de Madrid cayó 0-1 con el FC Barcelona  en el cierre de la jornada 15 de LaLiga.

  En un trámite muy equiparado, de dominio compartido,  el astro rosarino  (que va camino a ganar su 6to Balón de Oro) fue  la diferencia que terminó otorgándole los tres puntos, y nuevamente el liderato, al conjunto catalán.

  En una  primera etapa equilibrada y de  posesión de balón compartida, en la que ambas escuadras trataron de ser  lo más prolijas posible con el mismo  en un campo veloz por la abundante agua  caída durante todo el día, por actitud el conjunto  Rojiblanco de Diego Simeone fue más incisivo  en el juego y contó con  las principales situaciones de riesgo – en especial a través  del juego aéreo- ante un Barsa  cauto,  algo estático,   que recién apareció en ofensiva en el último tramo.

En la segunda mitad, el equipo de Ernesto Valverde  salió más activo y  se hizo  del control del juego frente a una escuadra colchonera  que intentó apostar por la contra. Ya sobre el final, y cuando  todo parecía que acabaría en igualdad,  Messi  – de mucha participación y desequilibrio en ese período- con un gran jugada personal y mejor definición, le dio una valiosa victoria al cuadro culé.

  Con este resultado, el FC Barcelona con 31 puntos sigue liderando la clasificación de LaLiga, mientras que el Atleti con 26 unidades, sale de puestos de Champions y queda en Europa League.

   En la próxima jornada, el equipo de Simeone visitará al Villareal CF, en tanto que  Barcelona recibirá al RCD Mallorca