Benjamín Salazar Sánchez tiene 5 años, vive en barrio Islas Malvinas de San Lorenzo y nació con una cardiopatía congénita llamada CIA ( comunicación interauricular con cortocircuito izquierda -derecha) que fue descubierta durante su primer año de vida.

Durante estos años fue controlado pero este último tiempo su corazón se deterioró mucho y necesita ser operado. El 19 de febrero, Benja tiene una consulta en la Clínica Favaloro de Buenos Aires, por lo cual necesita de la colaboración de todos para afrontar los gastos de transporte y hospedaje.

En diálogo con Pregón, Sara, la mamá de Benja, explicó que los médicos que atienden al pequeño coinciden en que necesita con urgencia la cirugía. Sin embargo, aún no está definido si la intervención será en Buenos Aires o en Rosario. «Todo depende de si la obra social cubre, si reconocen algo, y fundamentalmente de lo económico».

«La cirugía va a mejorar su calidad de vida, además va a evitar que su condición no se siga agravando. Benja tiene los huesos de los omóplatos uno más chico que el otro, a causa de que el corazón se le dilató. Gracias a Dios, él todavía anda, camina, juega, hay que tratar de que el corazón no le haga un desfasaje. Le cuesta respirar, hay que tratar de que la cirugía sea lo antes posible, pero tenemos que tener la habitación en condiciones para cuando le den de alta: que no haya humedad y esté en condiciones si no, no le van a dar de alta y son más días internado y eso tiene el riesgo de que cualquier virus hospitalario, me explicaron los médicos. Tanto el polvillo como la humedad pueden afectarlo. «

La madre del pequeño indicó que «al tener el corazón dilatado le genera insuficiencia respiratoria y hay actividades que le cuesta hacer, cuando se siente agitado sólo para un ratito y después sigue jugando. Nos cuesta mucho mantenerlo quieto.» Además, el pequeño tiene otros problemas de salud entre los que se encuentra un retraso madurativo: «Él (Benja) hacía los martes y jueves una colonia para chicos especiales ya que él aparte tiene otros problemas de salud como un retraso madurativo , en la pile de ése lugar se descompuso, su corazón, al estar dilatado hace mucha fuerza así que la cardióloga prohibió actividades en la pile que está expuesto al sol y hay que tratar de que corra lo menos posible. Tenemos que evitar que esté en contacto con otros chicos y con mucha gente por los contagios de cualquier tipo, porque al levantar fiebre su corazón trabaja el doble», relató.

Sara contó que ella fue criada por sus abuelos, a quienes siente como sus padres. Desde la muerte de su padre, que era albañil, nunca más pudo hacer cosas en la casa en barrio Islas Malvinas de San Lorenzo donde actualmente vive con su mamá, María Elena, quien cuida de Benja y sus dos hermanos mientras ella trabaja en la panadería Sabores. Con la entrada de dinero que tiene no le alcanza para hacerle frente a todos los gastos urgentes que fueron apareciendo y aseguró que esto del niño la tomó de sorpresa y sí o sí tiene que arreglar la casa antes de que el pequeño sea operado. En este sentido, la mujer manifestó que «lo que más nos urge comprar es un poco más de pisos unos 20 metros cuadrados y chapas y perfiles que son muy caros».

Por todo esto, organizan actividades con las cuales juntar fondos para afrontar gastos: una venta de pollos y una rifa. La venta de pollos será el próximo domingo 7 de febrero en la vecinal Islas Malvinas. Los pollos van acompañados de ensaladas o papas y pueden retirarse por la vecinal el domingo al mediodía o recibirlos en el domicilio. El costo es de 650 pesos y los pedidos pueden hacerse al 3476 – 602322 / 3476 – 545240 / 341 – 2514618 / 3476 – 300779 / 3476 – 341293.

La rifa, por su parte, se sorteará el 13 de febrero y el valor es de 150 pesos. Los premios son: primer premio una pata de ternera para 10 personas, segundo y tercer premio un postre a retirar en panadería Dulce Amanecer (Ayohuma 820). Para adquirirla : 3476 – 602322 / 3476- 341293.

«Estoy muy agradecida con toda la gente, la verdad que jamás me imaginé que todo ésto iba a tener mucha tanta repercusión.No hay día en que la gente no nos esté escribiendo para comprar una rifa , o más de uno nos de la plata y no quiere rifas. Mucha gente nos donó cosas para poder seguir sorteando, muy agradecida con todos», finalizó Sara.