A medida que el dengue continúa propagándose en la región, los expertos médicos advierten sobre la importancia de identificar correctamente los síntomas y tomar medidas para controlar esta enfermedad viral transmitida por mosquitos.

Según los datos recientes del Boletín Epidemiológico Nacional, el brote del dengue ha afectado significativamente a Rosario, representando el 62,7% de los casos en la provincia. Desde julio de 2023 hasta marzo de 2024, se han registrado más de 120.000 casos en todo el país, lo que subraya la necesidad urgente de abordar esta problemática de salud pública.

El Dr. Julio Befani, reconocido infectólogo y epidemiólogo, señala que el aumento de casos se debe a diversos factores, incluido el cambio climático que favorece a la reproducción del mosquito transmisor, el Aedes Aegypti. Además, advierte sobre la aparición de otras enfermedades hídricas como la leptospirosis, que también se benefician de estas condiciones climáticas.

Al abordar la diferencia entre el dengue y otras enfermedades, el Dr. Befani destaca la importancia de prestar atención a los síntomas específicos. Mientras que el dengue se manifiesta con: fiebre, dolores musculares, de cabeza y detrás de los ojos, náuseas, vómitos y otros síntomas característicos, como las manchas en la piel y el sangrado de nariz y encías, otras enfermedades como el COVID-19 presentan cuadros distintos, como la presencia de mocos y catarro.

El experto enfatiza que la detección temprana del dengue, es crucial para su manejo adecuado. Un hemograma puede ayudar a confirmar el diagnóstico, aunque la presencia de los síntomas específicos suele ser indicativa. También, resalta la importancia del uso constante de repelentes y mosquiteros para prevenir las picaduras.

En cuanto a la vacunación, el Dr. Befani menciona que la vacuna contra el dengue, está indicada para aquellos que han tenido la enfermedad previamente. Aunque puede ser incorporada al calendario de vacunación en el futuro, es fundamental comprender que no proporciona una protección inmediata y requiere dos dosis con un intervalo de 90 días para generar inmunidad.

Por lo tanto, la lucha contra el dengue requiere una combinación de medidas preventivas, detección temprana y educación pública sobre los síntomas y la prevención de esta enfermedad, que sigue representando un desafío significativo para la salud en la región.