Un caso paradigmático: Cristián Raúl Collina cumple prisión efectiva por una condena de 7 años, al abusar sexualmente de su pareja y de su hija discapacitada ante la mirada del otro hijo varón de 10 años en 2014. La defensa del imputado cuestionó que mientras cumplía la pena en una cárcel santafesina fue violado por otros reos y nunca recibió tratamiento y solicitó la prisión domiciliaria que fue rechazada por el juez, quien ordenó su traslado a la Colonia Psiquiátrica de Oliveros para ser evaluado.

En el día de ayer se realizó una audiencia en los tribunales sanlorencinos de un caso ocurrido en 2014 que impactó en la comunidad de la región. Un hombre que cumple condena de siete años de prisión por abuso sexual a una mujer y a la hija de ella en 2014, fue trasladado a la Colonia Psiquiátrica de Oliveros para que una junta médica lo evalúe debido a que nunca recibió atención médica y psicológica luego de denunciar que fue abusado sexualmente en la cárcel.

La defensa del imputado, el abogado Gustavo Feldman, solicitó al juez Carlos Gazza una atenuación de la coerción de la pena mediante una prisión domiciliaria fundada en que no se respetaron las garantías de su cliente durante sus siete años que cumple condena. El letrado señaló en su petición que Cristian Collina se encuentra condenado con sentencia firme a 7 años de prisión, unificada con una condena anterior, lo cual ha implicado su declaración de reincidente. En octubre del año 2022 opera el plazo de cumplimiento de pena y el mismo recuperará su libertad ambulatoria.

Actualmente, Collina está alojado en la Alcaidía de la URXVII de San Lorenzo, cuando la justicia de Rosario ordenó que sea trasladado desde la cárcel de Las Flores en Santa Fe, luego de que el hombre denunciara haber sido abusado sexualmente, agredido y ultrajado por compañeros detenidos y que teme por su vida si regresa a la misma unidad penitenciaria. El abogado de Collina, advirtió que no existen informes correspondientes a su conducta y que no está bajo ningún tratamiento psicológico, motivo por el cual, se solicitó que el hombre quede en prisión domiciliaria el resto de la condena en la casa de su madre en barrio El Pino de San Lorenzo, bajo la garantía de su progenitora. Por su parte, el fiscal Leandro Lucente se opuso a la prisión domiciliaria y peticionó que fuera renviado a la órbita del servicio penitenciario.

La solicitud fue denegada por el juez Carlos Gazza, quien resolvió el traslado del interno a la Colonia de Oliveros para que le realicen exámenes psicofísicos y que sea evaluado por una junta médica psiquiátrica: «Es una encrucijada este caso y me parece que la decisión del juez fue muy salomónica, muy equilibrada, porque al estar mi cliente fuera del servicio penitenciario, no se están haciendo los informes que la ley 24.660 manda ni el tratamiento psicológico específico que la ley ordena para los ofensores sexuales con lo cual el año que viene mi cliente cumple la pena en octubre del año que viene, pero en abril del año que viene está en condiciones de pedir lo que se llama la libertad asistida, lo que le hace el Estado santafesino es una trampa porque lo sacan del servicio penitenciario, no hay tratamiento y hasta el último día no va a poder obtener la libertad asistida. No se le puede negar la posibilidad de peticionarla», expresó Feldman.

El letrado agregó que nunca se investigaron las vejaciones y abusos sexuales que sufrió Collino cuando cumplía condena en la cárcel de Las Flores, donde según denunció el propio detenido sus compañeros lo violaron con un palo además de otras vejaciones.

El Caso

Cristian Raúl Collina tenía 39 años cuando fue detenido por personal policial de Capitán Bermúdez el sábado 7 de junio de 2014 en momentos en que viajaba en un colectivo Expreso a Rosario con una menor de 17 años que había secuestrado luego de violarla. El hombre gozaba de salidas transitorias de la Unidad Penitenciara N°3 de Rosario donde cumplía condena por un robo calificado en 2005 y se dirigía en esas salidas a ver a la madre de la adolescente con quien habían formado una relación amorosa.

La madre de la joven denunció que Collina abusó sexualmente de ella y de su hija que padece una discapacidad y que obligaba a su hijo varón a mirar las vejaciones que realizaba a ambas.

La mujer había conocido a Collina durante las visitas que le realizaba a éste en la unidad penitenciaria n° 3 de Rosario luego de escucharlo en un programa de radio que se emitía por una FM. Allí comenzaron una relación amorosa en octubre de 2013 y cuando al interno lo beneficiaron con salidas transitorias de doce horas, aprovechaba para viajar a San Lorenzo a visitar a su pareja; pero una tarde, Collina tomó del brazo al hijo varón de ella, lo sentó en una silla y lo amenazó con matarlo sino miraba cómo violaba a su madre y a su hermana discapacitada. Además les tomó fotografías mientras abusaba de ambas y se llevó a la fuerza a la adolescente.

Tanto la madre como su hijo realizaron la denuncia en la comisaría, y la policía realizó un operativo cerrojo hasta que lo interceptaron a bordo de un colectivo en la localidad de Capitán Bermúdez junto a la adolescente. Un médico policial constató luego las lesiones de la mujer y su hija y una psicóloga escuchó el terrible relato del menor de 10 años que observó como el hombre abusaba de su madre y su hermana.

El agresor fue imputado por abuso sexual carnal agravado y privación ilegítima de la libertad y cumplía condena de 7 años por esta causa, además de los ocho anteriores por 22 hechos ilícitos. En la cárcel fue abusado sexualmente y lo trasladaron a la Alcaidía de San Lorenzo, y ahora hasta que una Junta Médica lo evalúe, estará internado en la Colonia Psiquiátrica de Oliveros.