Luego de los continuos reclamos de los usuarios sanlorencinos que viajaban parados y hasta en las escaleras del los colectivos que circulaban por autopista a Rosario, la empresa, lejos de ofrecer soluciones que beneficien a los clientes que en su mayoría son estudiantes que cursan materias en la Universidad Nacional de Rosario o trabajan en la vecina localidad, decidieron no levantar más pasajeros cuando se ocupan los asientos.

Esto podría parecer una solución segura, para que nadie viaje parado por una autopista, sin seguro y con riesgo de sufrir un accidente; pero la empresa que es monopólica en el cordón industrial y que tiene la mayoría de los coches en Rosario, no colocó más frecuencias.

Peor aún, desde este lunes, los Expreso por autopista que venían desde Andino o Puerto San Martín ya no recorren más por calle Urquiza, hasta empalmar con el acceso centro, dejando muchos estudiantes y trabajadores aislados, que para poder viajar deben caminar más de un kilómetro para poder tomarlo por Avenida San Martín (Ruta 11)

Las quejas de los usuarios no tardaron en llegar. Gente que no fue levantada por el transporte, que llegó tarde a cursar o a su trabajo o que se quedó esperando que pasara una unidad, que nunca llegó, porque no hicieron ningún anuncio público. Las redes sociales de Grupo Rosario Bus no se actualizan hace años.

Los concejales del oficialismo, presentaron un proyecto de resolución y una citación a delegado de la Comisión de Transporte y a la empresa, para que respondan sobre las frecuencias. «Es una locura dejar a la gente sin servicio, es un abuso», expresó el concejal Damián Perassi.

«Les dejamos bien en claro con este pedido, que las frecuencias deben volver como también la cantidad de coches, no pueden sacar los servicios a la gente», agregó la concejala Luciana Resquín.