Belén y Pablo, dos jóvenes de Puerto San Martín habían quedado varados en República Dominicana luego de que se decretara el cierre de fronteras y el mundo entero entre en alerta por la pandemia del coronavirus. Los chicos vivieron una verdadera odisea, pero ya se encuentran en el aeropuerto de Ezeiza. «Podemos respirar profundo porque ya estamos en Argentina», manifestó Belén.

En diálogo con Pregón, Belén relató la odisea y las horas de angustia y desesperación, esperando una respuesta de parte de la embajada argentina en República Dominicana, de las líneas aéreas, de alguien que pudiese ayudar y dar respuestas a los miles de argentinos que se encontraban y aún se encuentran, muchísimos, anclados en Punta Cana.

«Salir de Punta Cana fue una suerte, lo hicieron a dedo. A nosotros nos llegó como bendición, es inexplicable como pudimos subir a un avión de Avianca cuando éramos pasajeros de Latam en un principio y habíamos logrado el cambio a Avianca el miércoles». La joven de Puerto San Martín relató que pasaron dos días y sus noches en el aeropuerto y se anotaron en innumerables listados y lograron que les designen asientos a ella y su pareja. «Es una situación insostenible para la mente, el cuerpo y el corazón», describió.

Belén hizo hincapié en la cantidad de gente que aún queda en el aeropuerto de Punta Cana. «Es terrible no poder volver a la Argentina y además allá se está cerrando toda la hotelería, los supermercados están desabastecidos. La situación para los que quedaron allá es totalmente desesperante y hay personas grandes, embarazadas, familias con chicos».