Con el verano llegando a su fin, los trabajadores del rubro de las piscinas están evaluando la temporada y los resultados son desalentadores. Según especialistas, esta temporada ha sido catalogada como «la peor en muchos años».

La temporada para la industria de las piscinas generalmente comienza en agosto con consultas, y las ventas se concretan entre septiembre y octubre. Sin embargo, en 2023 este proceso se vio interrumpido por la crisis económica, que se agudizó después de las elecciones, generando una caída significativa en el sector.

El perfil de cliente, suele ser de clase media y media alta, pero con la actual situación económica del país, muchos han comenzado a recortar gastos e inversiones.

Por otro lado, la pandemia había provocado un aumento en la construcción de piscinas, ya que muchas personas preferían mejorar sus hogares ante la incertidumbre sobre los viajes. Este aumento en la demanda hizo que las empresas no pudieran satisfacerla completamente.

Por lo tanto, esta industria ha experimentado una drástica caída en 2024, en comparación con el auge experimentado durante la pandemia. La incertidumbre económica y la falta de inversión han llevado a una temporada desafiante.