La investigación a la banda narco internacional liderada por un rosarino que con avionetas propias regaba campos con cargamentos de cocaína traída de Bolivia y que fue desbaratada a principios de este mes abarca no sólo el tráfico de drogas sino también el lavado de dinero a través de una de decena de empresas.

Se dice que lo que se esconde a la vista muchas veces es más difícil de encontrar y esta máxima concuerda con el accionar del sindicado líder Brian Walter “Negro o Paturuzec” Bilbao, a quien le atribuyen un abultado patrimonio pero que tiene muy pocas cosas registradas a su nombre.

Una de las hipótesis es que desde finales de 2018 digitaba desde las sombras la reconocida Vorterix (VTX) Rosario SA, de Salta al 3500. Esta causa tiene 13 detenidos y hay 11 prófugos entre los que se encuentra el líder, las segundas líneas, familiares y prestanombres.

Uno de los apresados fue Germán Uran, un reconocido productor, a quien el expediente de la Fiscalía federal lo ubicó hasta 2022 como gerente comercial de VTX Rosario, que tiene la franquicia para la explotación de la radio y el teatro en la ciudad, y también en Mar del Plata. Además, figura como presidente de Tres, Cuatro, Uno SA junto a otro presunto testaferro que está prófugo, Mauricio Aranda.

Esta sociedad se dedica desde diciembre de 2020, según el Boletín Oficial de Santa Fe, a la producción, realización y escenificación de programas radiales, televisivos y teatrales con sede en una oficina de un edificio de Catamarca al 1700. Al menos dos escuchas que figuran en la investigación que demandó tres años dieron cuenta de cómo el productor comenzó a sospechar y darse cuenta de dónde prevenía el patrimonio del verdadero dueño de las sociedades anónimas.

La investigación empezó el 24 de agosto de 2020, cuando gendarmes protagonizaron una persecución sobre seis personas que estaban en dos camionetas esperando que cayera un cargamento de drogas desde una avioneta en un campo de Cañada de Gómez. Una de las camionetas volcó: los primos Alejandro y Mauricio Santos fallecieron, mientras que el tercer ocupante de esa pickup, Maximiliano Martínez, sobrino de uno de los anteriores, quedó internado con severas lesiones y ahora está prófugo en este expediente.

Según surge del dictamen fiscal, la organización operó al menos desde abril de 2019 y se encuentra integrada por B.W.B. -en carácter de “líder” u “organizador»-, W.A.B., M.J.M., M.M.Z., A.R.N., D.C.DM., P.J.R., J.R.C., T.A.G., G.U., M.H.M., M.D.A., Y.D.A., P.V.A., B.S., M.R.M., G.T.S., J.A.C., S.A.Z., D.U.O., J.M.G.O., W.B.C. y J.D.C.P. Sobre el último pesa una orden de captura internacional.

Otro eslabón importante son los colombianos que fueron hallados dentro del hangar privado del aeródromo de Campo Timbó “Club de campo y golf” de la localidad de Oliveros junto con dos aeronaves Beechcraft Baron que eran usadas para traer droga. Se trata de Juan Manuel G. O., piloto de avión, Wilmer C., copiloto y asistente mecánico, José H. O., mecánico de aeronaves, y Santiago A. Z., ingeniero aeronáutico. En un galpón de la localidad de Carrizales se encontró el tercer avión que usaba la estructura: un Cessna 210, que al momento del procedimiento tenía el tren de aterrizaje y la hélice rota.

La investigación que derivó en las detenciones fue realizada por la Fiscalía Federal Nº3 de Rosario, a cargo de la fiscal Adriana Saccone, junto a la fiscal coadyuvante Federica Tiscornia, los fiscales coadyuvantes Martin Gambacorta y Santiago Alberdi, la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR) -a cargo del fiscal federal Diego Iglesias y con la intervención de los fiscales coadyuvantes Martín Uriona, Matías Scilabra y Santiago Alberdi -, y la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC), a cargo del fiscal general Diego Velasco y el fiscal coadyuvante Juan Argibay Molina.

Con información del Ciudadano y Rosario 3