La muerte de la diputada provincial Claudia Moyano (UCR-MAR) desencadenó un debate políltico sobre quién debe ocupar esa banca. El jueves próximo se reanudarán las sesiones legislativas en Santa Fe y, en ese marco, la Cámara de Diputados deberá definir quién ocupa el escaño de la legisladora fallecida el 23 de enero pasado. El dilema a despejar pasa por si el sucesor debe ser un hombre, que es el primero en la lista de suplentes; o una mujer, para no reducir la participación de ese género en la composición del cuerpo.

El reglamento fija que los reemplazos son en el mismo orden en que quedaron confeccionadas las listas de candidatos titulares y suplentes y no contempla el cupo femenino (en la provincia solo es obligatorio en la confección de nóminas de diputados y concejales).

Grilla de suplencias

Por orden de suplencias, el asiento le corresponde al radical Fabián Bastía. Detrás de él están Eduardo Movigliatti (UCR) y Dante Pereson (socialista). Recién después aparece la primera mujer, la radical Susana Bertone.

Como se trata de una vacante generada por el fallecimiento de una mujer, el debate se impondrá en torno a cuál criterio se debe tener en cuenta: si el reglamento estricto (asumiría Bastía) o la perspectiva de género que sostiene que «mujer reemplaza mujer», aunque la ley no obliga a cumplir ningún cupo femenino en la composición de Diputados.

El antecedente más cercano se inclina por esa segunda interpretación ya que, en agosto de 2013, tras la muerte de la diputada justicialista Silvia de Césaris, la Cámara baja resolvió que fuera reemplazada por Mariana Robustelli y no por Julio López, el primer suplente.

Días atrás, Bertone pidió formalmente que se la designe en el lugar que dejó vacante Moyano. El Foro de Mujeres Radicales y la Mesa de Mujeres por la Paridad apoyan ese planteo.

Esta discusión institucional se produce en el mismo momento en que el Congreso Nacional adoptó la ley de paridad de género que establece que en las próximas elecciones legislativas de octubre las listas deberán incluir un 50 por ciento de mujeres.

Fuente: La Capital