Dos pérdidas profundamente dolorosas golpearon al grupo Valientes por la Vida y a la comunidad sanlorencina que conocía a Ana y Carolina, dos mujeres que murieron de cáncer.
Ana Serenelli y Carolina Russeler formaban parte del grupo Valientes por la Vida, una organización local que comenzó hace unos años con mujeres que tienen cáncer y necesitaban una red de apoyo. Valientes, se convirtió en esa respuesta y esa contención que necesitaban para atravesar la enfermedad.
Pero además, el grupo comenzó con actividades como el banco solidario de pelucas oncológicas y actividades de concientización y acompañamiento.
En redes, sus compañeras hablaron de la pérdida de dos grandes mujeres:
«Ana es el alma del grupo. Su fuerza y su empuje están en la esencia de Valientes por la vida.
Un torbellino de ideas, de voluntad, de buenas acciones.
Se puso al hombro el Banco Solidario de Pelucas Oncológicas y trabajó sin descanso
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Nos enseñó el coraje, el carácter, la fe, la esperanza y a no bajar los brazos nunca.
En sus momentos de mayor dolor tomaba aire y seguía empujando para cumplir con cada sueño, con cada proyecto, con cada palabra.
Ana es esa persona que cualquiera quisiera tener en su grupo de amigos o en su equipo de trabajo.
Vola alto Anita donde el dolor ya no quiera frenarte pero ayúdanos a llenar este vacío.
No nos dejas ni te dejamos, sin tu luz y tu fuerza no podríamos seguir adelante. Cada cosa que hagamos llevará tu nombre.
¡¡Gracias por todo!! ¡¡Te amamos!»
«Carolina es una de las personas que puso en pie a Valientes por la vida con la idea de la contención y el intercambio de experiencias para que personas que transitaban el mismo camino no se sintieran solas.
Hoy vuela alto pero deja el legado de un trabajo solidario con sueños que se hicieron realidad gracias a su empuje y a su amor.
¡¡Gracias Caro!!
Te vamos a extrañar pero siempre estarás presente en nuestro corazón y en cada actividad que realizaremos en tu nombre.
¡Nunca se va quien dejó huellas!»
Qué opinas?