Una ley que garantiza un cupo mínimo para personas trans, travestis y transgéneros en empleos públicos fue aprobada ayer en la provincia de Santa Fe, por lo que durante el primer año de vigencia de la norma cerca de 50 mujeres y varones trans deberán ser incorporados en diversas dependencias de la administración pública provincial, informó la Subsecretaría de Políticas de la Diversidad Sexual.

El titular de esa dependencia, Esteban Paulón aseguró que “hoy es un día histórico para la provincia de Santa Fe” y destacó que con la aprobación de esta ley “el Estado santafesino suma una nueva herramienta para la inclusión plena de travestis, transexuales y personas trans”

Y continuó “Seguramente el texto aprobado no ha sido en pleno el que esperábamos, pero es un muy buen punto de partida para avanzar en el campo de la inclusión laboral”,

“Sin dudas junto al reconocimiento de la Reparación histórica de las víctimas trans de la dictadura, serán dos huellas imborrables que quedan en materia de inclusión en éste período que finaliza el próximo diciembre”. destacó Paulón.

¿Qué establece la ley?
El texto determina que la proporción de ingresantes no podrá ser menor al 5 por ciento de las personas que hayan procedido a la rectificación registral de la identidad de género. Eso quiere decir que el cupo asegurará un 5 por ciento de los ingresos a los tres poderes del Estado para personas trans, travestis y transgénero. La ley de Cupo Laboral Trans también alienta a la contratación de estas personas en el sector privado a través de convenios y pasantías.

En Argentina, la expectativa de vida de las personas trans no supera los 35 años. El 91 por ciento de las personas trans y travestis no tienen trabajo registrado; el 82 por ciento atribuye las dificultades para acceder a un empleo formal a la discriminación por identidad y/o expresión de género. Los datos surgen del proyecto de Ley Lohana Berkins de Inclusión Laboral Formal Trans y Travesti.

A eso se le suma la situación estructural de hostigamiento policial y de criminalización del trabajo sexual, en especial las que llegan a edad adulta. No por nada el slogan de estos movimientos es “nuestra venganza es llegar a viejas”.