Estas plantas huésped se alojan en las ramas de los ejemplares quitándoles agua, luz y oxígeno. Las tareas se llevan a cabo en forma manual y demandarán al menos una semana.

de ejecución de una semana ya que sólo se pueden realizar en forma manual, porque de apelar a un tratamiento químico habría que impedir la circulación de personas en el predio histórico.
Inspectores del área municipal explicaron que aunque la especie, de la familia de las epífitas, no se nutre de los árboles en los que se aloja, sí “lucha con ellos por el aire, la luz y el agua”, ocasionándoles un importante daño.
“Esta frondosa población de líquenes crece en la región debido a que encuentra las condiciones necesarias para su desarrollo: una zona húmeda, aire puro y árboles propensos a estas formaciones por su especie y vetustez”, añadieron.
Qué opinas?