“La construcción es la madre de las industrias y hoy atraviesa un momento preocupante. En los últimos dos años desaparecieron en nuestra provincia 5 mil puestos de trabajo en la construcción. Eso significa que tenemos 5 mil familias que no están llevando alimentos a sus casas, algo que afecta a unas 20 mil personas”. Así lo advirtió este miércoles el secretario general de la seccional Rosario de Uocra, Carlos Vergara, al término de la reunión que mantuvo con autoridades de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) en la sede de esta entidad, donde constó el duro escenario que atraviesa el sector producto de la paralización de la obra pública en la provincia de Santa Fe.

Acompañado de delegados, miembros de la comisión ejecutiva y trabajadores, el dirigente gremial participó horas antes de una manifestación pacífica en plaza San Martín y anticipó que el próximo viernes se reunirá en la Casa Gris con la ministra de Infraestructura de Santa Fe, Silvina Frana, para exigir respuestas concretas que lleven algo de esperanza para los trabajadores constructores que hoy se encuentran desempleados.

Vergara advirtió que no dudará en realizar medidas de fuerza en caso de no contar con una respuesta favorable. “Nosotros tenemos vocación de diálogo y la mejor predisposición. Pero esperamos que se nos explique qué es lo que está pasando y cómo harán para reactivar la obra pública porque, sino, nos obligarán a salir a las calles, a cortar rutas y hacer acampes en Rosario, en Villa Constitución, en San Lorenzo”, dijo.

Al momento de describir el cuadro de situación en el ámbito de la construcción, Vergara dijo que en la actualidad hay “suspensiones y obras totalmente frenadas, con licitaciones ganadas y que no arrancaron y otras que se van a paralizar”.

Entre las obras públicas que se encuentran frenadas mencionó la repavimentación de avenida 27 de Febrero, las más de 300 viviendas de la Ciudad Universitaria, el Centro de Convenciones de la Ex Rural, la ampliación del Museo Castagnino, el Acueducto Fray Luis Beltrán-Capitán Bermúdez, y las obras viales que incluyen la conexión interurbana entre Capitán Bermúdez y San Lorenzo y la repavimentación de numerosas calles en localidades de la provincia.

Si bien Vergara destacó que durante la gestión anterior, a cargo de Miguel Lifschitz, la obra pública fue la que sostuvo el empleo en la región gracias al endeudamiento internacional que contrajo, una vez que se agotaron esos recursos las obras se fueron paralizando.

“Cuando en su momento planteamos la preocupación por este tema nos hablaron de la transición entre el anterior y el actual gobierno. Pero ya van más de dos meses de esta nueva gestión y el problema sigue y se agudiza día a día”, apuntó Vergara.

“Yo apelo a la sensibilidad social del gobernador Omar Perotti. Somos del mismo palo porque somos peronistas y sé que es capaz de arreglar esta situación. “Pero estamos frente a un problema que es crítico y nosotros como gremio llevamos adelante un reclamo que es totalmente legítimo. Se trata de defender puestos de trabajo. El gobernador es el responsable político y, en ese sentido, más allá de las afinidades que uno pueda tener, es quien debe dar respuestas”, agregó.

Por último, se refirió a los obstáculos políticos que se interponen en la resolución de este conflicto y advirtió sobre el costo social de esta urgencia. “Nos dicen que todo depende de que se aprueba la Ley de Emergencia que el Ejecutivo giró a la Legislatura. Seguramente hablemos con los legisladores, pero no tenemos mucho tiempo por delante; las clases empiezan en cuestión de días y tenemos familias con serios problemas económicos. Hay un desinterés bastante importante por parte de la política que, dese mi lugar de representante de los trabajadores, me es difícil no comprender”, concluyó.