Representantes del gremio SMATA Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor estaban citados el miércoles a una reunión vía aplicación zoom con el Ministerio de Trabajo de la nación con la empresa Guerrero, en un nuevo intento de destrabar el conflicto por el despido de 23 trabajadores; pero otra vez no se presentaron.

La intervención de la cartera laboral nacional se dio luego de que en la delegación provincial no hubiera acuerdo tras tres reuniones en las que la empresa no se presentó incluso formulando una denuncia contra el ministerio de trabajo por hostigamiento. La reunión se daba mientras los trabajadores de la empresa reclamaron ayer ante el gobernador Omar Perotti en su paso por San Lorenzo y fueron recibidos por un funcionario del área de Desarrollo Social de la provincia, Adrián Miguez.

«Smata hizo una denuncia ante el Ministerio de Trabajo de la nación, pero tampoco se presentaron, ahora se fijará una nueva fecha de audiencia para el día 11 ( de este mes) donde van a realizar la citación en forma personal a la empresa. Mientras tanto la situación sigue igual, con los trabajadores contratados fuera de convenio dentro de la planta, más la reincorporación de dos trabajadores, pero el resto sigue afuera», señaló Román Moyano, dirigente de SMATA.

Mientras tanto la CGT Rosario se reúne por estas horas para definir una posible movilización, aunque para esto faltan detalles de organización. En las próximas horas, la Confederación de Trabajo realizará un comunicado y el martes habrá una nueva reunión. Será una tarea titánica para los dirigentes, donde deberán dejar sus diferencias de lado y poder encontrar un punto en común para defender los puestos de trabajo.

Los trabajadores saben, y el gremio también, que lamentablemente este conflicto terminará judicializado. El abogado de la empresa, Jorge García González, señaló que el vínculo laboral está roto, y que fueron los trabajadores los que hicieron abandono de sus puestos y que esto seguirá vía judicial.

«Como no se presentan en el ministerio, te llevan a que esto llegue a un juicio. El gobernador ya sabe lo que pasa, también lo supo Suckerman, pero la empresa no le da bola ni al ministerio de trabajo de la provincia ni de la nación. Nosotros estamos tranquilos que pusimos lo que teníamos que poner, hasta el cuerpo», expresó Moyano, quien la semana pasada había quedado detenido por orden del fiscal Aquiles Balbis, luego de que el dirigente se presentara en la puerta de la empresa, y que según el fiscal, incumplía una orden del juez Eugenio Romanini en la cual no debía impedir el ingreso y egreso del personal y de los vehículos al portón de fábrica.

¿La policía juega para Guerrero?

La policía de San Lorenzo fue la que le sacó la foto a Moyano quien ahora enfrentará dos causas penales; de eso están seguros los dirigentes y el propio Moyano. La relación con parte de la policía de la Unidad Regional XVII siempre fue tensa e incluso hubo momentos en que los efectivos intentaron desalojar el piquete a los empujones y a palazos como ocurrió a principios de enero: » Cuando ustedes reclamaron aumento nosotros los apoyamos», le dijo un trabajador a un policía ese día y quedó registrado en el celular de uno de los empleados.

Sin embargo, desde la organización policial Apropol, emitieron su preocupación luego de que la policía filmara a Moyano en la puerta de Guerrero, como también en un acto que realizó la CGT en Rosario tras la detención del dirigente. «APROPOL repudia la decisión de utilizar la policía para amedrentar a dirigentes gremiales” y acusó al gobernador Omar Perotti y al Ministerio de Seguridad de tratar de amedrentar a los trabajadores con la utilización de los policías exponiéndolos a futuras cuestiones legales porque esta claro que se viola la Ley de Seguridad Interior y las que regulan las normas de inteligencia en nuestro país», expresó Alberto Martínez.

El secretario de la asociación policial apuntó al Ministerio Público de la Acusación al definirlo como el “ariete judicial del gobierno de turno y de armar causas prestándose claramente a operaciones políticas. Finalmente alertó a los trabajadores policiales a instruirse sobre el marco legal vigente para esta actividades y reflexionar que los gobiernos pasan pero las responsabilidades quedan».

Dos meses sin cobrar

La última vez que los trabajadores cobraron un salario fue en el mes de diciembre donde cobraron salario y aguinaldo: «Hace como dos semanas que nos vienen diciendo que nos busquemos abogados, no quieren negociar más. Echarnos con una causa judicial inventada nos hace perder la indemnización, pero la causa es inventada porque en el primer momento el gremio estaba en conflicto con la fábrica y nosotros salimos a apoyar al gremio porque ellos nos dijeron salgan afuera y ya estaba el conflicto creado», contó Raúl Paniagua a Pregón, el trabajador que el mes pasado protagonizó un momento tremendo cuando se arrojó combustible sobre su cuerpo.

El alquiler, la ropa de los chicos, los impuestos, la comida, son palabras en las cabezas de los trabajadores que les causan desesperación mientras pasan los días y la solución al conflicto parece cada vez más lejana: «Cada uno tiene una situación particular, no todos somos iguales, algunos alquilan, otros viven con la madre, otros son propietarios, pero la preocupación es que se vienen juntando los meses para pagar el alquiler. En diciembre recibimos una suma cercana a los $100.000 parte de días trabajados, aguinaldo, pero que en algún momento se terminan, vamos estirando pero algunos empezaron a hacer changas y otros la están pasando mal y se nos hace difícil sobrevivir», lamentó Paniagua.