El comisario aprovechaba la confianza de sus subalternos y les pedía sus cajas de ahorro para el depósito de dinero obtenido en supuestas ventas de rodados. Luego sacaba créditos en financieras a nombre de ellos. La estafa asciende a 2 millones de pesos.

Se trata de Javier Alejandro Z. que se desempeñaba como comisario en la localidad de Aldao y que por orden judicial fue arrestado el pasado sábado. Hoy el juez Carlos Gazza le dio la libertad con restricciones y deberá pagar una fianza de $500.000 que deberá pagar para quedar libre.

La estafa alcanza a más de quince los policías y se investiga una red dedicada a estas maniobras donde participan “cuevas” disfrazadas de financieras.

Por orden del fiscal Carlos Ortigoza de la sede San Lorenzo quien trabaja en esta causa y tomó las declaraciones a las víctimas ordenó la detención de Javier Z: quien quedó alojado en la Unidad nº 5 de Rosario, hasta el día de hoy que se llevó adelante la audiencia imputativa donde quedó imputado por tres hechos de defraudación defraudación. El juez Gazza le otorgó libertad pero deberá pagar una fianza de $500.000 para acceder al beneficio y no podrá acercarse a las víctimas.

Los reclamantes de las supuestas deudas que tiene el personal personal que actuó de buena fe al prestarle el CBU al ex jefe de la comisaría, son la financiera Wenance S.A. y algunas satélites como Mango S.A. de curiosas denominaciones.

Otro de los implicados es un oficial Osvaldo E., quien está en disponibilidad, está siendo investigado por complicidad en estos hechos.

El perjuicio total hasta el momento se estima según fuentes de la investigación en DOS MILLONES DE PESOS aproximadamente. Recordemos que hace veinte días este portal anotició de los primeros catorce casos detectados y denunciados. Los hechos se remontan al mes de junio, cuando Javier Alejandro Z., y Osvaldo E., pedían la clave del CBU a otros policías con la excusa de necesitar el depósito de una suma de dinero por la compra-venta de vehículos. La justificación que daban estos efectivos era que ellos no podían utilizar sus cuentas porque estaban en el veraz o se los descontaban para la cuota alimentaria de sus hijos; luego sacaban créditos en supuestas financieras que se les descontaba a los efectivos que habían prestado el CBU.

El suboficial Pablo Brussa, uno de los denunciantes relató a Pregón que el viernes por la mañana fue citado por la fiscalía junto al Inspector Antonio Rojas y el Sub Inspector Sergio Alfaro y fuimos a dar nuestro testimonio en base a la denuncia que ya habíamos dejado en división judiciales, más el aporte de las pruebas que tenemos en nuestras manos».

Brussa agregó que se aportaron más pruebas a la fiscalía para acompañar la denuncia: «Cuando el fiscal nos toma el testimonio, también tomó las prueba, teníamos a favor de corroborar la participación del inspector Javier Z, ex  jefe de Aldao que ya había sido puesto a disponibilidad y también queda Osvaldo E., que es sub oficial, que algunos dicen que está prófugo, otros dicen que camina libremente por la avenida. A parecer, hasta ahora, no hay de parte de la policía, un interés concreto en Osvaldo E. Faltaría que haya orden de detención de la fiscalía, imagino que está tratando de buscar pruebas para detenerlo con causa».

«En el caso del ex jefe de la comisaría nº 11, existen elementos que apoyarían la conducta delictiva: «Para todos nosotros, los que sufrimos angustia, preocupación y un montón de dolor por toda esta injusticia, es un alivio saber que el inspector Alejandro Javier Z está detenido y se tendrá que hacer cargo de la imputación del fiscal», indicó el policía.

«Una cosa importante es que todavía seguimos compartiendo en la comisaría 11 de Aldao el trabajo con la hermana del jefe que está preso. Ya lo hablé con diferentes jefes y el fiscal y considero que es algo impropio. Porque en la misma comisaría está la hermana del delincuente que nos fraguó esta estafa» finalizó el agente.